30 junio 2021

30 de junio

Zwilich conocía a esos chicos. Algunos eran jóvenes que habían pasado por el correccional; otros, chavales adolescentes. Para ellos, la forma más profunda de expresar sus sentimientos era mediante las letras de rap.

Le daban lástima. Era compasivo con ellos. Los detestaba. Los temía. Les estaba agradecido; eran su trabajo.

Uno desearía creer que a César Díaz, tan pequeño, se le podría salvar de sus garras. Si lo sacabas de su barrio, que le estaba emponzoñando el alma, y lo llevabas a… ¿adónde? ¿A un correccional? Pero esas instituciones estaban repletas y tenían poco personal. Zwilich admiraba a algunos responsables de esas instalaciones, conocía su idealismo —o su idealismo inicial, al menos—, pero esos lugares eran en realidad barriadas urbanas rodeadas de muros.

César continuaba parloteando, muy nervioso y ofendido. Zwilich echó un vistazo al reloj, que llevaba con la esfera digital vuelta, en contacto con la muñeca, como si el tiempo preciso fuera un secreto que no quisiera compartir: las 18:55; la fecha, 30 de junio de 2006.

Cada día, cada hora, son iguales a todos los demás. Si Dios está en uno de ellos, está en todos.

¡Creía que era así! Quería creerlo.

Sin embargo: Si Dios está ausente de uno de ellos, está ausente de todos.       ... (del cuento TÉTANOS)

Joyce Carol Oates
Dame tu corazón

La necesidad de amor —obsesiva, autodestructiva, impredecible— nos conduce a lugares prohibidos; así sucede en el mundo escalofriante de Dame tu corazón, esta colección de relatos de la inimitable Joyce Carol Oates.

En estas diez magníficas historias nos encontramos con niños que escapan al control de sus padres; cónyuges que se despiertan un día y descubren que apenas se conocen; pasados obsesivos que interfieren en futuros inciertos; y también con la certeza de que aquellos que tenemos más cerca pueden ser quienes nos hagan más daño.

Historias sobrecogedoras capaces de despertar nuestras pasiones más profundas.

Calle de la Sal

Calles de Madrid

29 junio 2021

29 de junio


En verdad, si Pompeyo hubiese emprendido una acción firme y atacado más vigorosamente al ejército sitiador de César, podía haber obtenido la victoria inmediatamente. Pero no lo hizo. Era lento, mientras que César era rápido y decidido. César partió rápidamente y se desplazó hacia Grecia.

Nuevamente Pompeyo perdió una oportunidad. Al desaparecer César en Grecia, Pompeyo habría hecho bien en lanzarse como el rayo sobre la misma Italia. Desgraciadamente para él, Pompeyo (y más aún los jóvenes que llenaban su ejército) estaba lleno de odio contra César personalmente. Pompeyo quería enfrentar a César y derrotarlo para mostrar al mundo quién era el gran general.

Por ello, Pompeyo dejó a Catón en Dirraquio con parte del ejército, y él se lanzó a la persecución de César con las fuerzas principales. Lo alcanzó en Farsalia de Tesalia, el 29 de junio de 48 a. C.

Calle de Toledo

Calles de Madrid

28 junio 2021

28 de junio

En oportunidad que se denunciaron las atrocidades cometidas por los rusos, después de la caída de Varsovia, recomendó a la Cámara gran delicadeza con respecto al Emperador de Rusia, declarando que «ninguna persona podía lamentar más que él las expresiones que habían sido publicadas» (Cámara de los Comunes, 28 de junio de 1832), que «el entonces Emperador de Rusia era un hombre de elevados y generosos sentimientos», que «cuando habían ocurrido casos de indudable severidad hacia los Poles por parte del gobierno ruso, podemos establecer esto como prueba que el poder del Emperador de Rusia era prácticamente limitado, y podemos tomarlo como seguro que el Emperador, en aquellos casos, ha debido ceder a la influencia de otros, más que seguir el dictado de sus sentimientos espontáneos» (Cámara de los Comunes, 9 de julio de 1833).

Cuando con una mano se sella la suerte de Polonia, y en la otra se hacía inminente la disolución del Imperio turco a causa de la rebelión de Mehemet Alí, aseguró a la Corona que «los hechos se estaban sucediendo en forma satisfactoria» (Cámara de los Comunes, 26 de enero de 1832).

Madrid: Plaza Mayor con césped

Madrid: Plaza Mayor con césped

27 junio 2021

27 de junio

El éxito de Bajo el volcán lo incomodó, acostumbrado como estaba a tantos fracasos, y al final de sus días no podía escribir, sólo dictaba a su mujer Margerie, y tenía que hacer lo primero de pie e inmóvil, lo cual le trajo problemas circulatorios en las piernas. Tras sus largos periplos regresó a Inglaterra, a la aldea de Ripe, donde murió la noche del 27 de junio de 1957, un mes antes de cumplir los cuarenta y ocho años. Durante algún tiempo se creyó que su muerte había sido by misadventure (literalmente «por accidente» o «por malaventura» o «por contratiempo»), pero hoy en día parece seguro que no fue tan aventurada, o acaso la tentativa fue menos experimental que las otras veces. Tras una bronca con Margerie, ella le tiró la botella de ginebra al suelo, rompiéndosela. Él intentó golpearla y ella salió corriendo a refugiarse en casa de una vecina. No se atrevió a volver hasta la mañana siguiente, y entonces se lo encontró tirado en el suelo, muerto, la cena que ella le había preparado y él no había probado dispersa por la habitación, como si por fin hubiera ido a comer y se le hubiera caído el plato. Se había tomado unos cincuenta somníferos que pertenecían a Margerie, quien no hizo inscribir en su lápida el epitafio que él había compuesto: «Malcolm Lowry / Late of the Bowery / His prose was flowery / And often glowery / He lived, nightly, and drank, daily, / And died playing the ukulele». Que se podría traducir de manera infiel, y si prescindimos de la rima. «Malcolm Lowry / difunto de la calle Ebria / su prosa fue florida / y a menudo airada / vivió, noche a noche, y bebió, día a día, / y murió tocando el ukelele». Pero aquí no se debe prescindir de la rima.

Javier Marías
Vidas escritas

Faulkner a caballo, Conrad en tierra, Isak Dinesen en la vejez, Joyce en sus gestos, Stevenson entre criminales, Conan Doyle ante las mujeres, Wilde tras la cárcel, Turgueniev, Mann, Lampedusa, Rilke, Nabokov, Madame du Deffand, Rimbaud, Henry James, el gran Laurence Sterne…

Hasta un total de veinte genios de la literatura resucitan en estas breves e insólitas biografías, que se leen como cuentos gracias a la precisión, amenidad y elegancia de la prosa de Javier Marías. Todos son extranjeros, todos están muertos y todos han sido tratados como personajes de ficción, con un afecto y una ironía no exentos de profundidad.

El volumen se completa con seis retratos de «Mujeres fugitivas», que vivieron y murieron por encima de sus posibilidades, con tanta intensidad como humor. Y lo corona «Artistas perfectos», el contrapunto de las anteriores semblanzas: sus imágenes detenidas prescinden de anécdotas y caracteres para subrayar, en frases como relámpagos, la expresividad de los rostros, ademanes y gestos, espontáneos o artificiales, de los artistas que sólo en la posteridad alcanzan la perfección. Los textos van acompañados de extraordinarios retratos, pertenecientes en su mayoría a la colección del autor.

Madrid: Plaza Mayor con césped

Madrid: Plaza Mayor con césped

26 junio 2021

26 de junio

LA LOTERÍA

LA mañana del 27 de junio era clara y soleada, con la tibieza fresca de un día de pleno verano; las flores se abrían con profusión y la hierba lucía su verde intenso. La gente del pueblo empezaba a reunirse en la plaza, entre la oficina de correos y el banco, hacia las diez; en algunos pueblos había tantos habitantes que el sorteo llevaba dos días y debía comenzar el 26 de junio, pero en este pueblo, donde sólo había unas trescientas almas, toda la lotería se celebraba en menos de dos horas, de modo que podía comenzar a las diez de la mañana y estar terminada a tiempo para permitir que los habitantes volvieran a casa a tomar la comida del mediodía.

Los niños fueron los primeros en acudir, por supuesto. Había terminado el colegio hacía poco, por el verano, y el sentimiento de libertad generaba inquietud en la mayoría de ellos; solían reunirse en silencio durante un rato, antes de estallar en juegos turbulentos, y todavía hablaban de las clases y del maestro, de libros y de reprimendas. Bobby Martin ya se había llenado los bolsillos de piedras, y pronto siguieron su ejemplo los demás, eligiendo las más suaves y redondas; Bobby y Harry Jones y Dickie Delacroix —la gente del pueblo pronunciaba «Dellacroy»—, al cabo de un rato, reunieron un gran montón de ellas en un ángulo de la plaza y lo protegieron de las incursiones de los otros chicos. Las niñas se mantenían apartadas, hablando entre sí, mirando a los chicos por encima del hombro, y los pequeñines se revolcaban en el polvo o se quedaban cogidos de la mano de sus hermanos o hermanas mayores.

Madrid: Plaza Mayor con césped

Madrid: Plaza Mayor con césped

25 junio 2021

25 de junio

María Roget había abandonado la casa de su madre en la rue Pavée Saint-André el domingo día 22 de junio de 18…, alrededor de las nueve de la mañana. Al salir, dio cuenta a monsieur Jacques Saint-Eustache, y sólo a él, de su intención de pasar el día en compañía de una tía suya que vivía en la rue des Dromes. Esta calle es un pasaje corto y estrecho, pero muy concurrido, situado no lejos de la orilla del Sena y a unas dos millas en línea recta de la pensión de madame Roget. Saint-Eustache, que era el prometido de María y vivía en la misma casa, donde comía también, había de ir a buscar a su novia al oscurecer y acompañarla a su domicilio. Pero durante la tarde llovió abundantemente, y creyendo que la muchacha se quedaría en casa de su tía durante toda la noche, como ya en otras ocasiones y circunstancias análogas lo había hecho, no creyó necesario cumplir su promesa. Al avanzar la noche, madame Roget —que estaba muy enferma y contaba setenta años de edad— manifestó su temor de que tal vez «no volviera a ver nunca más a María»; pero en ese momento nadie dio importancia a la frase.

Plaza Mayor de Madrid con césped

Madrid: Plaza Mayor con césped

24 junio 2021

La noche de san Juan, día de San Juan...

Galicia ... Las virtudes de las hierbas de San Juan son muchas. Con las olorosas particularmente y flores y ramos de nogal («nogueira»), «herba de Nosa Señora» (matricaria), roble («carballos), castaño, saúco y romero se hacen manojos que se dejan macerar en agua al sereno de la noche: al día siguiente todos se lavan con esta agua. La tarde de la víspera los mozos y mozas cogen flores de cardo silvestre. Después de esto queman las estrías y ponen una flor en un papel con un nombre. Las chicas naturalmente colocan tantos papeles y flores como pretendientes posibles tienen y los hombres tantos como mujeres por las que pudieran sentir cierta inclinación. El cardo que la mañana de San Juan parece haber florecido más indica el nombre de la persona cuyo amor es más seguro. Práctica semejante existe en Extremadura. Allí las mozas cortan al anochecer del día de San Juan tantos cardos en capullo cuantos pretendientes tienen. Después queman los tallos y cada capullo lo atan.

Una vez atado lo colocan debajo de la cama y el que a la mañana siguiente ha florecido indica cuál ha de ser el marido futuro. Para esto, como es natural, hay que nombrar a cada uno de los capullos con el nombre de uno de los pretendientes. En unos lados los capullos se atan con cintas de distintos colores. En Mérida con alpaca, en Valverde y Benquerencia con lana, en Montehermoso con las ligas de la muchacha y en Galisteo con los ataderos del moño. Las que no tienen pretendientes hacen un ramito de nueve flores diferentes, entre ellas el «corazoncillo», lo meten bajo la almohada y ven la que florece y de ahí sacan sus augurios. Vale la pena de hacer unas indicaciones sobre el cardo, así como se han hecho sobre otras plantas. El cardo silvestre en flor es, o ha sido entre los vascos, como entre otros muchos pueblos europeos, el símbolo del sol. De aquí que se coloque en las puertas el día de San Juan y que se tenga la flor todo el año en ellas.

Julio Caro Baroja
La estación del amor. Fiestas populares de mayo a san Juan.

Castilla: paisaje

Castilla: paisaje

23 junio 2021

23 de junio

Donde murió el paladín Roldán

Faro de Vigo, 23 de junio de 1964.

De Jaca a Navarrenx

Habíamos decidido entrar por Somport, por el Summo Portu, para ir a buscar, hacia el oeste, San Juan de Pie de Puerto, y por Valcarlos subir a Ronces valles. Para lo cual nos fuimos a dormir a Jaca, lo que nos permitiría aparecer tempraneros en el alto. En la anochecida, viajando desde Lérida, la memoria tanteaba en las sombras de los lugares santos del camino, vinculados desde las primeras horas a la peregrinación del Señor Santiago: Santa Cruz de la Seros, San Salvador de Leyre, San Juan de la Peña… La luna acariciaba con sus manos azules el pantano de la Peña. Por aquí iba la rama del camino que entraba por Somport, por Sangüesa y Olite a Puente la Reina. El monasterio de Santa María de la Oliva, Eunate…, todo eso quedaba en la bruma nocturna. Atrás, en el camino, habíamos dejado, en su montaña, el castillo de Monfort. Allí se crió Jaime el Conquistador, entre las patas de los caballos de Simón, cuyos relinchos, si en vez de Lérida la cosa fuese en Bretaña, todavía se escucharían en las noches de tempestad.

Costa asturiana

Costa asturiana

22 junio 2021

22 de junio

—¿Entonces eres feliz, Grip?

—¿Quieres que lo sea? Sí. Yo soy…

—Tú eres un animal.

Y Bob se alejó haciendo un gesto significativo.

La verdad es que Grip no vivía, pues no es vivir pasar el tiempo dándose de cabezadas por su partida, puesto que no se decidía a quedarse. Así llegó el 22 de junio.

Durante esta nueva ausencia de Grip, la casa Little boy realizó cierto negocio, aprobado por mister O’Brien, que debía reportar grandes beneficios; se trataba de un juguete que un inventor acababa de fabricar y del que Hormiguita adquirió la exclusiva. Este juguete tuvo tanto más furor, por ser la casa Little boy and Co., es decir nuestros dos jóvenes, los que habían monopolizado la venta.

Oviedo: interior de la iglesia de san Tirso

Oviedo: interior de la iglesia de san Tirso

21 junio 2021

21 de junio

11 de mayo. La Campagna. Recuerdo a Jerry: le mataron… Salaudsl Los mejores mueren jóvenes. No me queda mucho tiempo de vida. A los treinta me mataré. Pienso en Betty. Las sombras negras de los limeros sobre su cara. Parecía un cráneo. Besé la cuenca de sus ojos para sentir en mis labios el contacto del hueso blanco. Si la semana próxima no tengo noticias de mi padre, mandaré este diario para que lo publiquen. Caigan sobre él las consecuencias. Tengo que releer a Tolstoi. No dijo nada que no fuera obvio, pero quizás ahora que la realidad está drenando la poesía de mis días, podré admitirlo en mi Panteón.

21 de junio. Les Halles. Hablo con Marie. Muy ocupada, pero me ha ofrecido gratuitamente una de sus noches. ¡Mon Dieu! Los ojos se me llenan de lágrimas cuando lo recuerdo. En el momento en que me mate recordaré que una mujer de la calle me ofreció una de sus noches, por amor. Nunca se me había hecho un cumplido más grande. No es el periodista, sino el crítico quien prostituye el intelecto. Leo de nuevo Fanny Hill. Estoy pensando en escribir un artículo que se titule «El sexo es el opio del pueblo».

La espera

la espera

20 junio 2021

20 de junio

EN MEMORIA DE JOSE BREUER 1925

El 20 de junio de 1925 falleció en Viena, a los ochenta y cuatro años, el doctor José Breuer, creador del método catártico, cuyo nombre está por ello inseparablemente ligado a los orígenes del psicoanálisis.

Breuer era un clínico general, discípulo de Oppolzer; en años anteriores había trabajado junto a Ewald Hering en la fisiología de la respiración, y aún más tarde, durante las escasas horas de solaz que le dejaba su extensa práctica de consultorio, se dedicó con éxito a experiencias sobre la función del aparato vestibular en los animales. Nada permitía sospechar en su formación intelectual que sería el primero en intuir decisivamente el antiquísimo enigma de la neurosis histérica, aportando al conocimiento de la vida psíquica humana una contribución de valor imperecedero. Mas era un hombre de grande y universal talento, cuyos intereses trascendían en vastos y múltiples sentidos el ámbito de su actividad profesional.

Fuente, puente, río, camino

Fuente, puente, río, camino

19 junio 2021

19 de junio

¡Qué fácil hubiera sido romper con ella! Lo difícil era confesar su caída como un último acto de amor y penitencia, crear un pacto que los trascendiera a ambos.

Julio sintió un latido en las sienes. ¿Tendría el mezcal el mismo efecto en los otros? A través de la puerta de mosquitero creyó distinguir el resplandor que llegaba de una ventana ilocalizable, una brillantez difusa que otorgaba al patio una vibrante liquidez de acuario. ¿Dónde estaba Alicia?

En la biblioteca, el tiempo parecía deslizarse hacia sí mismo. Ramón López Velarde volvía a morir, el 19 de junio de 1921. Justo entonces, el padre dijo:

—El poeta nunca usó reloj, pero poco antes de morir sacó del armario uno que le había dado su tío Sinesio. No servía, pero lo llevó consigo. ¿Por qué lo hizo? En «El minuto cobarde» se refiere al valor simbólico del tiempo y al venenoso castigo por alterar su curso. Así cayó López Velarde, se arriesgó a robarle un instante irregular al siglo, «envenenado en el jardín de los deleites».

Atrio de san Salvador

Atrio de san Salvador

18 junio 2021

18 de junio

Con el café de la mañana entró en la habitación de Schwejk un hombre con uniforme y abrigo del ejército ruso.

Ese hombre hablaba el checo con acento polaco. Era uno de aquellos sinvergüenzas que se dedicaban al contraespionaje, miembro de la policía secreta militar. Para espiar a Schwejk no se anduvo con rodeos, sino que empezó sencillamente diciendo:

—¡A menuda pocilga he ido a parar por mi imprudencia! Estaba en el regimiento 28 y me pasé en seguida a los rusos y luego me dejé coger de una manera tan tonta… A los rusos les dije que iría con la patrulla de avance. Estuve en la sexta división de Kíev. ¿En qué regimiento ruso estuviste tú, compañero? Me parece que nos hemos visto antes en Rusia. En Kíev conocí a muchos checos que se fueron al frente con nosotros cuando nos pasamos al ejército ruso, pero ahora no puedo acordarme de sus nombres ni de dónde eran. Tal vez tú te acuerdes de alguno. ¿Con quién andabas tú? Me gustaría saber cuáles son los soldados del regimiento 28 que hay allí.

Sendero con robles

 Senderos en Asturias

17 junio 2021

17 de junio

12 - El propietario de un Colt 45

(Lunes 17 de junio, por la mañana)

Al día siguiente, por la mañana, Vance y yo llegamos al despacho del procurador poco después de las nueve. Ya hacía veinte minutos que nos esperaba el capitán.

Markham indicó a Swacker que le hiciera pasar inmediatamente.

El capitán Philip Leacock era muy alto, imberbe y flaco; tenía la cara seria e inmóvil, y se colocó ante el procurador como soldado que esperase, erguido y atentísimo, las órdenes de un superior.

—Siéntese, capitán —dijo Markham—. Le he llamado, como usted sabe, para hacerle algunas preguntas respecto a sus relaciones con mister Alvin Benson.

—¿Se sospecha de mí como implicado? —preguntó, con ligero acento del Sur.

—Ya lo veremos —contestó fríamente Markham—. Precisamente voy a preguntarle para averiguarlo.

El otro, rígido en su asiento, esperaba.

Markham le miraba fijamente a los ojos.

—Creo que usted amenazó a mister Benson —dijo.

San Miguel de Lillo

San Miguel de Lillo, Monte Naranco, Oviedo

16 junio 2021

16 de junio

Hacía varias semanas que el duque se mostraba en público con este individuo misterioso, siempre enmascarado, que le acompañaba a todas partes, sin que nadie conociese su enigmática personalidad.

Cuando llegaron ante el palacio Cesarini —habitado ahora por el cardenal Antonio Sforza y construido por Rodrigo de Borja cuando aún no era Papa— los dos hermanos se despidieron. Juan pretextó el capricho de un paseo nocturno que deseaba hacer solo, y esto, unido a la presencia del enmascarado, hizo suponer a César que su hermano se encaminaba a una cita galante. Lo mismo creyeron el Papa y todos los de su intimidad al ver que al otro día, 16 de junio, el duque no regresaba a sus habitaciones del Vaticano, suponiéndolo oculto en la casa de alguna dama, no pudiendo salir hasta la noche, por miedo a la vigilancia del padre y del marido.

Joven fotógrafo

 el momento de la captura

15 junio 2021

15 de junio

—Lord Tankerell —dijo Schnabel—. Seguro que ha oído hablar de él. Fue fiscal general del Estado hace unos cuantos años.

—¿Ése? ¿Y a eso le llama usted una fuente fiable, a un ex fiscal? Esos mamones no son capaces ni de deletrear sus nombres, de puro tontos.

—Ya. Pues los nombres de Karl K. y Ross Skundler no los van a tener que deletrear, porque están escritos bien clarito en la firma de sus declaraciones juradas —dijo Schnabel—. Si los leen aquí, le caen de doce a veinte años, y si lo hacen en los Estados Unidos, la perpetua. Tienen una prisión para los juzgados por la RICO en un sitio que se llama Marian. Alta seguridad. De allí sólo se sale con los pies por delante.

Hubo una larga pausa mientras Hartang digería esta información. Se estaba poniendo malo sólo de pensarlo.

—¿Qué es la RICO? —preguntó.

Lecturas infantiles con pictogramas

los deberes

14 junio 2021

12 de junio

Mi mujer se fue allí a mediados de mayo, vino a Los Ángeles a pasar un par de fines de semana y tenía que volver aquí para asistir a una fiesta el 12 de junio, pero no apareció. Desde entonces no he vuelto a verla.

—¿Qué ha hecho usted? —le pregunté.

—Nada. Absolutamente nada. Ni siquiera he ido por allí.

Esperó. Deseaba que le preguntara por qué.

—¿Por qué? —pregunté.

Echó hacia atrás el sillón para abrir un cajón que tenía cerrado con llave. Sacó de él un papel doblado y me lo entregó. Lo desdoblé y vi que era un telegrama. Lo habían cursado en El Paso el día 14 de junio, a las nueve diecinueve de la mañana. Iba dirigido a Derace Kingsley, Carson Drive, 965, Beverly Hills, y decía:

Cruzo frontera para pedir divorcio en México. Stop. Me caso con Chris. Stop. Adiós y buena suerte. Crystal.

Castillo de Turégano desde la plaza

Turégano, Plaza

13 junio 2021

13 de junio

 El 13 de junio de 1901, a las siete de la mañana, murió Leopoldo Alas, a la edad de cuarenta y nueve años. El féretro fue velado en el claustro de la Universidad donde acudieron profesores, amigos y familiares del escritor. Al día siguiente fue enterrado en el cementerio de El Salvador.

En Madrid, el escritor Bonafoux (mediocre escritor según Clarín y otros colegas de la época), fiel enemigo hasta la muerte, preparó el artículo necrológico en que añadió estas palabras: «Yo he sido el primero en alegrarme de la muerte de Clarín. […] En su entierro se escuchó el silencio que se escucha en los entierros de los tiranos».

Su obra cumbre: La Regenta (1884-1885).

Castillo de Turégano. Segovia

Turégano, castillo

12 junio 2021

12 de junio

Sr. M. Zakheim
Zakheim y Di Modena, Abogados
King George, 36
Jerusalén

PERSONAL. A LA SOLA ATENCION DEL DESTINATARIO

Querido señor Zakheim:

De acuerdo con su petición telefónica a principios de semana volé durante unas horas hasta Sharm el-Sheikh y comprobé la historia. Mi ayudante, Albert Maimón, también consiguió hallar la pista del joven y descubrir sus andanzas hasta hace dos días. El informe es como sigue:

Durante la noche del 10 al 11 de junio, el barco turístico en que BB había estado trabajando últimamente fue robado del puerto deportivo de Ophira. Esa misma noche, sobre las dos, el barco apareció abandonado no muy lejos de Ras Muhammad, tras haber sido utilizado, según parece, por contrabandistas beduinos para transportar droga (hachís) desde la costa egipcia. La patrulla que descubrió el barco salió en persecución de los contrabandistas. A las cinco (amanecer del 11 de junio) fue arrestado un joven beduino que responde al nombre de Hamed Mutani.

Ayuntamiento de Turégano

 Turégano, Ayuntamiento

11 junio 2021

11 de junio

Después de escuchar a Dusser se busca a Betancourt, el enterrador. Se enteran de que ha muerto; pero su viuda vive aún, y su deposición es interesante. Refiere que el 11 de junio de 1795, muy de mañana, su hombre, que se hallaba trabajando en la fosa común, la llamó y la invitó a descender al hoyo. Cuando ella saltó al agujero, Betancourt, «hundiendo su pala en distintos sitios», le hizo observar que «debajo no había ya nada». Se quejó la mujer de que la importunara por tan poco y él la dijo: «¡Vaya! ¿No tienes curiosidad?… ¿No me preguntas siquiera qué ha sido de este féretro?». A continuación le dijo que no sería nunca más que una bestia, y ella regresó a tender su colada, y le vio de lejos «con los brazos cruzados apoyados sobre su pala, como un hombre que piensa». Poco después la confió que él fue quien retiró de la fosa, en la misma noche del día en que fue enterrado, el féretro del Delfín, y lo había enterrado «en una fosa cavada junto a los cimientos de la iglesia, bajo la puerta del crucero de la derecha».

Araña

 lámpara, araña

10 junio 2021

10 de junio

El 29 de mayo Napoleón salió de Dresde, donde había pasado tres semanas, rodeado de una corte integrada por príncipes, duques, reyes y hasta un emperador. Antes de partir, se mostró cariñoso y agradecido con el Emperador y los príncipes y reyes que lo merecían y regañó a los reyes y príncipes de quienes estaba descontento; regaló perlas y diamantes propios —es decir, joyas arrebatadas a otros soberanos— a la emperatriz de Austria y abrazó tiernamente a la emperatriz María Luisa, dejándola —según cierto historiador— entristecida por aquella separación que, según decía, no podría soportar. María Luisa se consideraba esposa de Bonaparte, aunque el Emperador hubiera dejado otra esposa en París. A pesar de que los diplomáticos estaban firmemente convencidos de la posibilidad de la paz y trabajaran celosamente por ella; aun cuando Napoleón escribiera personalmente una carta al emperador Alejandro, llamándolo Monsieur mon frère y asegurándole que no quería en modo alguno la guerra y que lo amaría y estimaría siempre, Bonaparte viajaba en dirección a su ejército y a cada nueva etapa daba órdenes para activar el avance de las tropas hacia el este. Salió de Dresde en una carroza de seis caballos, rodeada de pajes, ayudantes de campo y escolta, por el camino de Posen, Thorn, Dantzig y Koenigsberg. En cada una de esas ciudades, miles de personas salían a su encuentro, entusiasmadas y felices.

Araña

araña

09 junio 2021

9 de junio

El día 6 de mayo de 1709, me despedí solemnemente de su majestad y de todos mis amigos. Este príncipe tuvo la gentileza de ordenar que una guardia me llevase a Glanguenstald, puerto real situado al suroeste de la isla. A los seis días encontré un barco dispuesto a embarcarme para Japón y tardé quince días hacer en el viaje. Desembarcamos en un pueblecito marinero llamado Xamoschi, en la parte sureste de Japón; dicho pueblo está en la punta oeste, donde hay una estrecha bocana que da acceso a un largo brazo de mar, al noroeste del cual se alza Yedo, la metrópoli. Al bajar a tierra enseñé a los oficiales de la aduana la carta del rey de Luggnagg para su majestad imperial. Conocían perfectamente el sello, que era ancho como la palma de la mano. Su impresión representaba a un rey levantando del suelo a un mendigo tullido. Los magistrados del pueblo, al ser informados de mi carta, me recibieron como a un ministro público; me proveyeron de carruaje y criados, y llevaron mis bultos a Yedo, donde fui recibido en audiencia y entregué la carta, que fue abierta con gran ceremonia, y explicada al emperador a través de un intérprete, quien me pidió, por orden de su majestad, que expusiese mi petición, la cual, fuera la que fuese, me sería concedida en atención a su real hermano de Luggnagg.

Vistas de Segovia

 Vistas de Segovia

08 junio 2021

8 de junio

Ahora me gustaría mostrar otra carta que trata de un problema de identificación con la madre. La escribe una pintora, víctima de fuertes crisis de asma. Aquí me serví del elemento onírico que utiliza la artista en su propia pintura. Además, esta carta también es interesante porque presenta el caso de una persona que ya había recurrido a la psicomagia y se había sentido aparentemente curada hasta sufrir una recaída, que requirió un nuevo acto. A veces un acto puede hacer desaparecer una dificultad sin extirparla de raíz, y entonces es conveniente prescribir un nuevo acto:

...Le pregunté por qué, después de visitar un osario de apestados en Nápoles, sufrí una fuerte crisis de asma, al cabo de un año de no haber tenido recaídas. También le pregunté por qué, desde el día de la inauguración de mi exposición sobre los «ángeles», que tuvo lugar casualmente el 8 de junio, víspera del vigésimo aniversario de la muerte de mi madre, había vuelto a tener crisis de asma frecuentes y

Meseta castellana

Meseta castellana

07 junio 2021

7 de junio

¿A qué se debe, pues, que, desde Platón, todos los constructores de filosofías hayan edificado en falso? ¿Cómo es posible que todo amenace ruina? ¿Cómo se encuentra reducido a escombros lo que los filósofos consideraban más duradero que el bronce? ¡Qué equivocada es, desgraciadamente, la respuesta que se sigue dando a esta pregunta!: que «todos se olvidaron de cuestionar la hipótesis, de examinar el fundamento, de someter a crítica a toda la razón».

Esta funesta contestación de Kant no nos ha conducido a los filósofos a un terreno más sólido y menos inseguro; pero, dicho sea de pasada, ¿no era un poco extraño pedirle a un instrumento que criticase su propia aptitud y perfección? ¿No era absurdo exigirle a la razón que ella misma calculara su valor, su fuerza y sus límites? Por el contrario, la verdadera respuesta hubiera sido que todos los filósofos, tanto Kant como los anteriores a él, han construido sus edificios sobre la seducción de la moral; que su

Camino rural

 camino rural

06 junio 2021

6 de junio

El viajero entra en una tienda donde hay de todo.

—¿Tienen ustedes algo típico de aquí, algo que me pueda llevar como recuerdo de Guadalajara?

—¿Algo típico, dice?

—Pues, sí… Eso digo.

—No sé… ¡Como no busque usted bizcochos borrachos!

El viajero, en una talabartería pequeñita, que huele a cuero y a grasa, y que tiene un amo orondo y bien nutrido, que casi no cabe dentro, compra una testera de cuero.

—¿Es para mula?

El viajero duda un momento.

Retablo de la iglesia de Santa María de Luanco

 Retablo de la iglesia de Luanco

05 junio 2021

5 de junio

5 de junio, 1966

Hoy es sábado, cinco, sí, creo que es cinco, y esta mañana entregué a Baeza el original de la primera parte de Las ínsulas extrañas. Ayer recibí el resto de la copia, y da un total asombroso de 187 folios: 187 folios que deben de estar escritos a espacio y medio, con lo cual, Gonzalito, te está resultando una novela de tomo y lomo. La he entregado, espero el resultado de la lectura, y puede suceder, naturalmente, que guste o que no guste. Ahora bien, con la copia venía una nota de Ll., a quien considero una lectora inteligente, que considero bastante satisfactoria. Como por otra parte a mí también me gusta (en la medida en que mi juicio puede ser válido), creo que de momento estoy obligado a continuarla. He suprimido de esa copia, siguiendo el mismo criterio que con los folios anteriores, la mayor parte de las acotaciones que Ll. llama de evasión, y he dejado únicamente las que a mí me parecen indispensables: porque tengan gracia, porque tengan valor constructivo, y alguna de ellas porque tiene valor poético.

Y ahora acabo de escuchar mis notas de anteayer, y la conclusión que saco de ellas es que no sé por dónde ando. Dada la situación, dado el material de que dispongo, va a ser inevitable que la segunda parte sea, al menos en su mitad, todo lo que hoce Landrove a lo largo del día, porque hasta ahora es Landrove el que conduce la acción: me refiero a la acción de la segunda parte.

Gonzalo Torrente Ballester
Los cuadernos de un vate vago

En Los cuadernos de un vate vago Torrente da cuenta de cómo nacieron algunas de sus novelas. Entre 1961 y 1976, Torrente recogió gran parte de sus notas trabajo en cintas magnetofónicas. Al magnetófono le contaba sus problemas durante la escritura, le hablaba acerca de la gestación de varias de sus obras o de sus miedos y sus alegrías. A veces, incluso, le contaba al magnetófono la historia y luego la transcribía. En este volumen se recogen, tal cual se narraron y con la mínima corrección, este conjunto de soliloquios. Se trata de una obra de características inéditas en las letras españolas, y posiblemente universales, por la técnica empleada en ella; y en un texto de gran dimensión literaria: paso de la literatura oral a la literatura escrita, en una bellísima y contundente prosa.


Soportales

 Vista de Luanco

04 junio 2021

4 de junio

Sin embargo, la isla que más ha excitado la fantasía de la posteridad es la isla de los Bienaventurados, a la que llegan nuestros navegantes tras siete años de peripecias, lugar de gran delicia y amenidad.

La isla de los Bienaventurados forzosamente había de suscitar un deseo incontenible, de modo que durante toda la Edad Media, e incluso en el Renacimiento, se creía firmemente en su existencia. Aparece en los mapas, como en el mapamundi de Erbsdorf, y en un mapa de Toscanelli realizado para el rey de Portugal. A veces se sitúa en la latitud de Irlanda, en los mapas más modernos se coloca más al sur, a la altura de las Canarias, o islas Afortunadas, y a menudo las islas Afortunadas se confunden con la isla llamada de San Brandán; otras veces esta se identifica con el grupo de las Madeira, e incluso con otra isla inexistente como la mítica Antilia, tal como aparece en el Arte del navegar de Pedro de Medina, del siglo XVI. En el globo de Behaim, de 1492, la isla estaba situada bastante más hacia Occidente y cerca del ecuador. Y ya se le había asignado el nombre de isla Perdida, Ínsula Perdita.

Estauroteca de Fernando y doña Sancha

 Estauroteca de Fernando y doña Sancha

Estauroteca de Fernando y doña Sancha
Estauroteca de Fernando y doña Sancha

03 junio 2021

3 de junio

UNA HISTORIA EN VEINTICUATRO ANUNCIOS

3 de junio.—«Caballero culto, joven y honorable, desea amistad señorita guapa y elegante, que pese 56 kilos como máximum y sea muy romántica. Inútil presentarse mundanas o bizcas. Escribid, Melecio Marocho. Apartado, 363».

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3 de junio.—«Señorita guapa, elegante, pesando 50 kilos, alma romántica, haría amistad gustosa con caballero joven, honorable y culto. Buen fin. Dirigirse al continental “Los Nenes Veloces”, a nombre de “Diamantina”».

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9 de junio,—«Diamantina: ¿Por qué no acudió a mi cita del jueves? La espero el lunes. Idolatrándola, Melecio».

Capiteles románicos en el MAN

 capiteles románicos en el MAN

02 junio 2021

2 de Junio

La estimación que los Turcos hacen de la Agricultura, se colige de una noticia, que leímos en la continuación de la Gaceta de Holanda de 3 de Agosto de 1736. Allí se refiere el modo con que en Constantinopla se declaró la guerra contra la Rusia el día 2 de Junio de aquel año. Todos los Gremios, en número de sesenta y tres, se juntaron en la gran Plaza de Meidan, y de allí fueron en procesión al Serrallo, para que los viese el Sultán. Lo que hace a nuestro propósito, es, que en aquella ceremonia se dio entre todos los Gremios el primer lugar a la Agricultura, la cual marchaba delante de todos los demás, representada en un hombre, que conducía un arado, tirado de dos Bueyes, y al mismo tiempo esparciendo el grano en la tierra. Los Turcos, aunque bárbaros en la Religión, son sumamente hábiles en la Política, como advertimos en otra parte; y la preferencia, que dan a la Agricultura sobre todos los demás oficios, es muy importante para confirmar este concepto.

Sala del románico en el MAN

 Sala del románico en el MAN

01 junio 2021

1 de junio

1 de junio. - Echamos el ancla en la hermosa bahía donde se halla el Puerto Desolación. Comienza el invierno y nunca he visto paisaje más triste y sombrío. El follaje del bosque es tan oscuro, que parece negro, y lo que no está negro blanquea por la nieve que lo cubre, distinguiéndose sólo confusamente a través de una atmósfera brumosa y fría. Por fortuna nuestra hace un tiempo magnífico dos días seguidos. En uno de éstos presenta un soberbio espectáculo el monte Sarmiento, montaña bastante distante y que se eleva a 6.800 pies. Una de las cosas que más me sorprendió en la Tierra del Fuego es la escasa elevación aparente de las montañas realmente muy altas. Creo que esta ilusión proviene de una causa que a primera vista no se sospecha, y es, que toda la masa, desde la orilla del mar hasta el vértice, se presenta a la vista. Recuerdo haber visto una montaña desde las orillas del canal del Beagle: y en aquel punto abarcaba la vista de un solo golpe toda la montaña desde la base al vértice; he vuelto a verla después, pero desde el estrecho de Ponsonby, y entonces dominando otras cadenas; pues bien, me pareció infinitamente más alta, porque las cadenas intermedias me permitían mejor apreciar su elevación.

Antes de llegar a Puerto-Desolación vimos a dos hombres que corrían a lo largo de la costa anhelando alcanzar nuestro barco. Se envía una canoa para recogerlos, y resultan ser dos marineros que han desembarcado de un ballenero y han estado viviendo con los patagones. Los han tratado estos indios con su acostumbrada benevolencia, y separados de ellos accidentalmente se dirigían a Puerto-Desolación, con la esperanza de encontrar allí un barco cualquiera. Es indudable que se trataba de abominables vagabundos, pero no he visto nunca hombres de aspecto más miserable. Desde hacía algunos días no habían tenido otro alimento que algunos moluscos y bayas silvestres; sus vestidos, verdaderos andrajos, estaban, además, quemados por varios sitios, por haberse acostado demasiado cerca del fuego. Llevaban algunos días de hallarse expuesto a la lluvia, al granizo y la nieve, y, sin embargo, disfrutaban de buena salud.

Durante nuestra estancia en Puerto-Desolación vinieron los fueguenses a molestarnos por dos veces. Habíamos desembarcado gran cantidad de herramientas y ropas, y teníamos algunos hombres en tierra; por lo cual creyó el capitán que convenía mantener a los salvajes a distancia. La primera vez se dispararon algunos tiros al aire, cuando estaban bastante lejos y de modo que no se les alcanzase. Era muy curioso observar con los anteojos la conducta de los indios en tales momentos. A cada bala que caía al suelo recogían piedras para tirarlas contra el barco, que estaría a milla y media de distancia. Mandóse luego una chalupa con orden de aproximarse y hacer algunas descargas de mosquetería cerca de ellos. Se ocultaron entonces detrás de los árboles, y tras de cada descarga disparaban ellos sus flechas, que no podían llegar hasta la chalupa, como por señas, y riéndose, lo hacía observar el oficial que la mandaba Se encolerizaron tanto entonces, que sacudían con rabia los abrigos; pero no tardaron en comprender que las balas alcanzaban a los árboles por encima de sus cabezas y escaparon. Desde ese día nos dejaron en paz y no trataron de aproximarse a nosotros. En este mismo punto, y durante un viaje anterior del Beagle, habían molestado mucho los salvajes; para asustarlos se lanzó un cohete sobre sus chozas, y el éxito fue completo; uno de los oficiales me contó el extraño contraste que se produjo entre el clamoreo inmenso mezclado con los ladridos de los perros, mientras el cohete brillaba por el aire, y el profundo silencio que siguió uno o dos minutos después. A la mañana siguiente no había un solo fueguense por aquellos alrededores.

Charles Darwin
Viaje de un naturalista alrededor del mundo

Darwin tenía veintidós años cuando se embarcó como naturalista en el Beagle para realizar un viaje de exploración alrededor del mundo que duró cinco años. Además de una aventura extraordinaria, el largo periplo fue para Darwin el campo de pruebas que le permitió elaborar una concepción nueva sobre el origen y la evolución de las distintas formas de vida de la Tierra.

Capiteles románicos en el MAN: las tres Marías y la tumba vacía

capiteles románicos en el MAN

Paisaje