28 junio 2021

28 de junio

En oportunidad que se denunciaron las atrocidades cometidas por los rusos, después de la caída de Varsovia, recomendó a la Cámara gran delicadeza con respecto al Emperador de Rusia, declarando que «ninguna persona podía lamentar más que él las expresiones que habían sido publicadas» (Cámara de los Comunes, 28 de junio de 1832), que «el entonces Emperador de Rusia era un hombre de elevados y generosos sentimientos», que «cuando habían ocurrido casos de indudable severidad hacia los Poles por parte del gobierno ruso, podemos establecer esto como prueba que el poder del Emperador de Rusia era prácticamente limitado, y podemos tomarlo como seguro que el Emperador, en aquellos casos, ha debido ceder a la influencia de otros, más que seguir el dictado de sus sentimientos espontáneos» (Cámara de los Comunes, 9 de julio de 1833).

Cuando con una mano se sella la suerte de Polonia, y en la otra se hacía inminente la disolución del Imperio turco a causa de la rebelión de Mehemet Alí, aseguró a la Corona que «los hechos se estaban sucediendo en forma satisfactoria» (Cámara de los Comunes, 26 de enero de 1832).

Ante la presentación de una moción para otorgar subsidios a los refugiados polacos, dijo que le resultaba «excesivamente penoso oponerse a la donación de dinero para aquellos individuos, que los sentimientos espontáneos y naturales de cualquier hombre generoso lo conduciría a consentir, pero no coincidía con su deber proponer cualquier cantidad de dinero para aquellas desafortunadas persones» (Cámara de los Comunes, 25 de marzo de 1834).

Este hombre de gran corazón, había costeado secretamente, como veremos luego, la caída de Polonia, y en gran parte extraído de los bolsillos del pueblo británico.

El noble lord tomó buen cuidado en mantener lejos del Parlamento todos los papeles de Estado acerca de la catástrofe polaca. Pero las declaraciones formuladas en la Cámara de los Comunes, no intentó modificarlas, lo que no deja lugar a dudas del juego que desempeñó en aquella época fatal.

Karl Marx
Historia de la vida de Lord Palmerston
Palmerston y Rusia

Enrique Juan TEMPLE, vizconde de PALMERSTON, gran terrateniente de Irlanda, en sus cincuenta años de funcionario en distintos gobiernos ingleses, ya sea como tory o whig, pasando de un partido a otro de acuerdo a sus intereses y a los de su clase social, la oligarquía colonialista del Imperio.

Marx pone de relieve las contradicciones y falsedades de Palmerston, como expresión de los intereses sociales de los explotadores, quien había alcanzado el beneficio de la transformación en la bête noire de las cortes internacionales, sin dejar de aparecer ante su país como un verdadero ministro inglés.

Con fina ironía y ajustada realidad, Marx expresó de Palmerston que ha tenido éxito en lo cómico como en lo heroico, en la tragedia como en la farsa; si no es un buen gobernante, al menos es un buen actor.

Aparece aliado de Francia contra Rusia, pero favorece a Rusia contra Francia. Incita a Turquía contra Rusia, al tiempo que ayuda a Rusia para derrotar a Turquía. Las mismas actitudes y traiciones en los casos de Cracovia, Polonia, Copenhague, etc., permitiendo el apoderamiento de regiones y poblaciones por parte del zarismo, opresor de su pueblo.

Con la seria responsabilidad que caracteriza a Marx, nos introduce en la opresiva acción política y de conquista territorial de Inglaterra, ya sea en África, Asia, Medio Oriente, India, América, como el robo de las Islas Malvinas, en verdaderos actos de piratería, en especial durante la gestión de Palmerston, que pone en evidencia en el presente trabajo.

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