25 octubre 2023

Hoy, saber algo más de, Monet




Claude Monet fue un pintor francés nacido en París el 14 de noviembre de 1840. Es conocido por su aportación en el movimiento artístico denominado Impresionismo. Pasó su infancia en Normandía, en la ciudad de El Havre, donde se instala junto a su familia con tan sólo cinco años. Poco a poco, el joven Monet logra desarrollar su pasión, empezando por la caricatura y, en 1859, estudiando pintura en la Academia Suiza de París, con el apoyo de su padre. Durante la segunda mitad de la década de 1860, Monet pinta un estilo que recuerda al de Edouard Manet. A medida que amplía su estilo, Claude Monet se enfrentará a dificultades económicas, ya que ningún Salón quiere exponer sus lienzos, a pesar del éxito de La Femme en robe verte, que representa a Camille Doncieux, la mujer que se convertirá en su esposa en 1870. Posteriormente, Monet viaja a Londres durante la Guerra franco-prusiana y conoce al comerciante Paul Durand-Ruel, quien le comprará sus lienzos y contribuirá a la difusión de las obras de los impresionistas. Una parte del futuro grupo de impresionistas se une en 1872 en Argenteuil —formada por Monet, Manet y Renoir—, y el primer lienzo que surgirá de este movimiento artístico será Impresión, sol naciente, y que, de hecho, dará su nombre al movimiento. Esta pintura se presentará al público en la primera exposición impresionista en 1874. Este será el año que marcará el apogeo del Impresionismo y definirá a Claude Monet como uno de los creadores del movimiento.


Entre las obras más destacadas de Monet se encuentran Impresión, sol naciente; Nenúfares; El puente japonés; La catedral de Rouen; La estación Saint-Lazare; El almuerzo; La mujer con sombrilla; El jardín del artista en Giverny; Los nenúfares; Los álamos; Los almiares; La Rue Montorgueil; El Sena en Argenteuil; El Sena en Giverny; La terraza del café por la noche; entre otras.


zorro esperando contar gallinas

paisajes con flores

03 octubre 2023

Mirar y penar

Mirar y penar

Si no os hubiera mirado, no penara, pero tampoco os mirara con amor; y así, entre el ver y el sentir dolor, no sé si más me pesa o me agrada.

Pues si os miro, siento un gran ardor que me consume el alma enamorada; y si os aparto de mi vista airada, me falta el sol que alumbra mi valor.

¿Qué haré, pues, en tan grave desventura, si no hay remedio en la razón ni en la fe, ni en la esperanza de algún bien futuro?

Solo me queda padecer y ser testigo de mi propia desventura, y confesar que os quiero y que os temo.

TEXTO GENERADO POR BING, a imitación de un texto de Juan Boscan

Buenos cazadores

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Caballo