24 mayo 2021

24 de mayo

Sandokán reclamó silencio con un gesto, hizo subir a bordo a los que mandaban los praos y a la mayor parte de sus tigres, y leyó en voz alta:

Nosotros, Sandokán, llamado el Tigre de Malasia, expríncipe de Kini-Ballou, y Yáñez de Gomara, legítimos propietarios de la isla de Mompracem notificamos al señor gobernador de Labuán que desde hoy declaramos la guerra a Inglaterra, al raja de Sarawak y al hombre que se hace llamar el Rey del Mar, protegido de ellos.

Sandokán y Yáñez de Gomara.

A bordo del Rey del Mar, 24 de mayo de 1868.

Un rugido terrible, salvaje, salió como un huracán del pecho de los formidables tigres de Mompracem.

—¡Viva la guerra! ¡Muerte y exterminio para los del trapo rojo!

—Señor —dijo el comandante americano, tendiendo la diestra a Sandokán—, le aseguro que dará usted una lección muy dura a ese poderoso John Bull. Del poder de este barco, le respondo yo: ninguno de los que naveguen por estos mares podrá hacerle frente. Pero antes de dejarle, quiero hacerle una pregunta y darle un consejo.

—Hable usted —dijo Sandokán.

—Este barco no cuenta más que con quinientas toneladas de carbón, que, aun cuando las economice lo que pueda, no podrán durarle más de un mes. Sírvase cuanto pueda de las velas; porque después de la declaración de guerra encontrará cerrados los puertos holandeses y los del sultanato de Bruni, que se mantendrán neutrales y se negarán a proveerle.

—Ya había pensado en eso —contestó Sandokán.

—Envíe el Mariana a Bruni para que cargue carbón antes de que estalle la guerra, y señale cualquier lugar de la gran bahía de Sarawak para que su barco no se encuentre sin combustible en lo mejor de las operaciones. Acuérdese de que, para usted, el carbón es tan preciso como la pólvora.

—En caso desesperado, saquearé los depósitos que para el abastecimiento de sus escuadras tienen los ingleses en algunas islas —contestó Sandokán.

—¡Adiós, señores; buena suerte! —dijo el americano, estrechando con fuerza la mano a los dos antiguos piratas de Mompracem.

Emilio Salgari
El rey del mar
Los piratas de la Malasia - 5

En el original Il re del mare (1906), el libro de compone de dos partes: La Malesia in flamme y Il figlio di Suyodhana. En algunas ediciones españolas el libro ha sido dividido por cada una de estas partes y cambiándoles el nombre por: «El rey del mar» y «Por el mar de la Sonda». Aquí aparecen unidos como en la versión original.

Han pasado once años de la derrota de los thugs —relatada en Los Dos Tigres— y Tremal-Naik se ha convertido en un próspero comerciante con varias factorías en Borneo mientras que los Tigres de la Malasia han abandonado la piratería. Pero los dayakos de los alrededores se han sublevado, excitados por un peregrino musulmán que los ha exhortado a destruir a Tremal-Naik y a su hija, la adolescente Darma. Además, los ingleses y el nuevo rajah de Sarawak —sobrino de James Brooke— están amenazando con destruir a Mompracem. Así que Yáñez se dirige a ayudar a Tremal-Naik, atrapado en una factoría. Y por una vez, los piratas de Mompracem serán los perseguidos por fuerzas superiores en número de las que se lograrán desembarazar con astucia y valor.

El libro es trepidante. Uno no puede dejar de pasar las páginas absorbido por las batallas, huidas, escapes y vueltas de los personajes.

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