31 agosto 2021

31 de agosto

 45

Ésta es la conclusión de un relato en el que se negarán a creer las gentes más acostumbradas a no asombrarse de nada. Pero estoy curtido de antemano contra la incredulidad humana.
Fuimos recibidos por los pescadores estrombolianos con las atenciones debidas a los náufragos. Nos dieron ropas y víveres. Tras cuarenta y ocho horas de espera, el 31 de agosto, un pequeño speronare nos condujo a Mesina, donde varios días de descanso nos repusieron de todas nuestras fatigas.
El viernes 4 de septiembre embarcábamos a bordo del Volturne, uno de los paquebotes-correo de las mensajerías imperiales de Francia, y tres días más tarde desembarcábamos en Marsella con una sola preocupación en nuestra mente: la de nuestra maldita brújula. Este hecho inexplicable no dejaba de preocuparme profundamente. El 9 de septiembre por la noche llegábamos a Hamburgo.
Renuncio a describir la estupefacción de Marthe y la alegría de Graüben.
—Ahora que eres un héroe —me dijo mi querida prometida—, ya no tendrás necesidad de abandonarme, Axel.
La miré: lloraba al mismo tiempo que sonreía. Imagínense si el regreso del profesor

Mosaicos romanos de la Casa de Materno en Carranque

Mosaicos romanos de la Casa de Materno en Carranque

30 agosto 2021

30 de Agosto

 De la misma al mismo

Ugoibea, 30 de Agosto.
«Querido León: No hagas caso de mi carta de ayer, que se ha cruzado con la tuya que acabo de recibir. La ira y los pícaros celos me hicieron escribir una serie de desatinos. Me avergüenzo de haber puesto en el papel tantas palabras tremebundas mezcladas con puerilidades gazmoñas… pero no me avergüenzo, me río de mí misma y de mi estilo y te pido perdón. Si yo hubiera tenido un poco de paciencia para esperar tus explicaciones… otra tontería… ¡Celos, paciencia!, ¿quién ha visto esas dos cosas en una pieza? Veo que no acaban aún mis desvaríos; y es que después de haber sido tonta, siquiera por un día, no vuelve a dos tirones una mujer a su discreción natural.
»Mientras recobro la mía, allá van paces y más paces y un propósito firme de no volver a ser irascible, ni suspicaz, ni cavilosa, ni inquisidora, como tú dices. Tus explicaciones me satisfacen completamente: no sé por qué veo en ellas una lealtad y una honradez que se imponen a mi razón, y no dan lugar a más dudas, y me llenan el alma, ¿cómo decirlo?, de un convencimiento que se parece al cariño, que es su hermano y está junto con él, abrazados los dos, en el fondo, en el fondo… no sé acabar la frase; pero ¿qué importa? Adelante. Decía que creo en tus explicaciones. Una negativa habría aumentado mis sospechas; tu confesión las disipa. Declaras que, en efecto, amaste… No, no es esta la palabra… que tuviste relaciones superficiales, de colegio, de chiquillos, con la de Fúcar; que la conoces desde la niñez, que jugabais juntos… Yo recuerdo que me contabas algo de esto en Madrid, cuando por primera vez nos conocimos. ¿No era esa la que te acompañaba a recoger azahares caídos debajo de los naranjos, la que tenía miedo de oír el chasquido de los gusanos de seda cuando están comiendo, la que tú coronabas con florecillas de Don Diego de Noche? Sí; me has referido muchas monadas de esa tu compañera de la infancia. Ella y tú os pintabais las mejillas con moras silvestres y os poníais mitras de papel. Tú gozabas cogiendo nidos y ella no tenía mayor placer que descalzarse y meter los pies en las acequias, andando por entre los juncos y plantas de agua. Un día, casi a la misma hora, tú te caíste de un árbol, y ella fue mordida por un reptil. Era la de Fúcar, ¿no es verdad? Mira qué bien me acuerdo. Si sería yo capaz de escribir tu historia.

Mosaicos romanos de la Casa de Materno en Carranque

Mosaicos romanos de la Casa de Materno en Carranque

29 agosto 2021

29 de agosto

 III · En territorio enemigo

Tomé el tren expreso de las 15 en Paddington; iba a Fishguard y, con la precipitación de cualquier muchacho estudiante, llegué a la estación uno o dos minutos antes de la partida. Lo hice adrede. En uno de los compartimientos había un asiento libre, coloqué mi mochila en el portaequipajes y me instalé con el ostensible propósito de leer el Times. Tras sus páginas, que me sirvieron de escudo protector, reflexioné sobre mi situación.
Se imponía la decisión de tratar de entrar en Irlanda del modo más abierto y franco. Si fracasaba, siempre me quedaba el recurso de los «habituales métodos» de Parsonage. Si tenía éxito, podría cumplir mi cometido con menos probabilidades de interferencia por parte del contraespionaje irlandés. Todo esto me hizo pensar que, aunque todavía estábamos en Inglaterra, la aventura había comenzado ya. Sin duda, los irlandeses tenían gente en el tren, gente que vigilaba a los pasajeros y hablaba con ellos, hombres expertos en la tarea de separar las ovejas de los cabritos, lo cual no es —al fin y a la postre— tarea difícil. El menor paso en falso que ahora cometiera podía conducirme al desastre cuando, dentro de unas horas, tuviera que correr el riesgo de pasar por las aduanas irlandesas.

Ruinas romanas de Carranque

En las ruinas romanas de Carranque

28 agosto 2021

28 de agosto

 Madame Récamier había llegado desde hacía dos días para hacer una visita a la reina de Holanda. Yo esperaba a madame de Chateaubriand, que venía a reunirse conmigo en Lucerna. Me proponía estudiar si no sería preferible establecerse primero en Suavia, sin perjuicio de ir luego a Italia.

En la deteriorada ciudad de Constanza, nuestro hotel era muy alegre; se estaban haciendo los preparativos de un banquete de bodas. Al día siguiente de mi llegada, madame Récamier quiso ponerse al abrigo de la alegría de nuestros anfitriones; tomamos una barca en el lago, y, atravesando la extensión de agua de la que nace el Rin para convertirse en río, atracamos en la orilla de un parque.

Ruinas romanas de Carranque

Ruinas romanas de Carranque

27 agosto 2021

27 de agosto

 —¡Amadísimos hermanos! —clama con su bien timbrada voz—. Hoy habréis encontrado esta casa del Señor engalanada e iluminada como si fuera el Corpus o el Domingo de Resurrección. Ello se debe a que celebramos un día especial —larga pausa teatral. Mirada circular al tendido—. Hoy conmemoramos —prosigue— un gozoso acontecimiento que deberemos inscribir con letras de oro en nuestros católicos corazones: el pasado 27 de agosto, nuestro glorioso e invicto caudillo Franco, al que Dios guarde muchos años para bien de la Religión y la Patria, firmó un concordato con la Santa Madre Iglesia. ¡Imaginaos, amadísimos hermanos, España y la Santa Sede concordadas «en el nombre de la Santísima Trinidad»! Quizá alguno de vosotros se pregunte: «¿Y qué es un concordato? ¿Qué significa esa misteriosa palabra que hasta ahora nunca oímos en el Evangelio?». Pues bien, amadísimos hermanos: un concordato es, ni más ni menos, un contrato entre el Estado y su Iglesia, un pacto de santidad que asegurará su hermandad y su colaboración por los siglos de los siglos.

En las calles de Madrid

En Madrid y sus calles

26 agosto 2021

26 de agosto

 Analizar las sensaciones de peligro y de miedo era mi manera de hacerlas tolerables: «En mí mismo», anotaba el 26 de agosto, «descubro que la reacción nerviosa es una curiosa apetencia del peligro que se apodera de mí. Cuando cae un obús, quiero que caiga otro más cerca, todavía más cerca. Siento la necesidad de embriagarme más y más con un buen bombardeo. A cada momento quiero volver a jugarme el todo por el todo con la Muerte… y mientras dura, me siento más vivo que nunca… siento que nunca he vivido hasta ahora. Todavía se pueden ver en mi piel las marcas de los pañales. Mañana he de apurar la vida hasta las heces, o si no moriré hoy.»

Es posible acostumbrarse a todo. En cierto sentido, el punto culminante de la ofensiva de Avocourt fue para mí el día en que me sorprendí abriendo tranquilamente una lata de sardinas en la parte de atrás de un puesto de socorro mientras a un pobre diablo le cortaban una pierna en la mesa de operaciones al otro lado de la sala. Dios sabe que todavía me afectaban morbosamente los sufrimientos de otras personas, pero había aprendido a vivir en el mundo sin desfallecer.

Sprekelia formosissima de las amaryllidaceae o pata de gallo

En Madrid y sus calles

25 agosto 2021

25 de agosto

 Sólo que estas últimas noches no hay tertulias en nuestra plaza, ni al menos en la mitad de la calle del Pozo que va a desembocar en ella. No hay tertulias ni ruidos de televisores por las ventanas abiertas porque se sabe que Baltasar está muriéndose, por respeto a su lenta agonía. Al otro lado de la calle, frente a mi balcón abierto, está la casa de Baltasar, prolongada por el muro blanco de los corrales y el huerto. Es la casa más grande y sus corrales y su huerto también son los más extensos del barrio. Hay grandes higueras, una palmera que casi llega a la altura del balcón donde yo estoy asomado, cuadras hondas para los mulos y los cerdos, cercados para los pollos de cresta roja y para los pavos que responden como un coro idiota cuando se los interpela desde lejos. Cuando yo era pequeño mi tío Pedro me tomaba en brazos junto al balcón abierto y me mostraba el huerto de Baltasar y su muchedumbre de pavos y me decía que los pavos hablan y entienden lo que se les dice, y pueden responder a las preguntas. Gritaba, para demostrármelo: «¡Pavos de Baltasar! ¿Qué habéis comido hoy?». Del corral subía hacia nosotros, desde el otro lado de la calle estrecha, un gran clamor de sonidos guturales, como de erres y de oes que mi tío Pedro traducía para mí: «Hemos comido arroz, arroz, arroz». El 25 de agosto, el día del santo de la mujer de Baltasar, las puertas del huerto que daban a la calle del Pozo se abrían para los invitados en una fiesta de manteles blancos sobre largas mesas de convite y bombillas de colores colgadas en hileras entre los árboles. Una pequeña orquesta de saxofón, batería, contrabajo y acordeón tocaba pasodobles y canciones modernas. Había grandes garrafas de vino y neveras con barras de hielo para mantener frescas las botellas de cerveza, platos de gambas cocidas, de aceitunas, de patatas fritas, gaseosas y Coca-Cola para los niños. A la mañana siguiente, al barrer las puertas de las casas, rociando la tierra con el agua de los cubos de fregar para que se asentara el polvo, las vecinas comentaban entre sí que la fiesta de Baltasar había sido «como una boda».

Romneya coulteri de las papaveraceae

En Madrid y sus calles

24 agosto 2021

24 de agosto,

 Más caro que el salmón de Alagón

Así suele decirse para ponderar el precio exorbitante de una cosa. Algunos dicen, impropiamente, Más caro que el salmón de Aragón.
  Su origen es el siguiente. Se cuenta que hace siglos, al pasar por el pueblo de Alagón (provincia de Zaragoza) un arriero que conducía una carga de salmones con destino a la citada capital (algunos dicen que con destino a la mesa del rey), consiguieron, amenazando de muerte al arriero, que este les vendiese una arroba, alegando que la pagarían al mismo precio que la pagasen en Zaragoza, porque ellos no eran menos que los de la capital.
Enterado del caso el regidor perpetuo de Zaragoza, hombre rico y de buen humor, tasó, como era costumbre entonces, el valor del pescado, y dio al arriero testimonio de habérselo comprado a razón de onza de oro por onza de pescado, con lo cual, los vecinos de Alagón tuvieron que pagar por la arroba de salmón «requisada» la friolera de 138.240 reales.
Conozco varias versiones de este episodio, coincidentes todas ellas en lo esencial: la de Pardo Asso en su Nuevo diccionario etimológico aragonés (Zaragoza, 1938); la de Vergara Martín en su Diccionario geográfico popular; la del brigadier Nogués, en El Averiguador Universal, n.º 75, de 15 de febrero de 1882; la de Sbarbi en su Gran diccionario de refranes (p. 878) y, finalmente, la más extensa, que publicó Vicente de la Fuente en el Semanario Pintoresco Español, n.º 24, de 12 de junio de 1842.

Clavelinas

En Madrid y sus calles

23 agosto 2021

23 de Agosto

 Los conventos

Las almas más enérgicas, más grandes, más españolas de los siglos pasados están en los conventos. Lecciones provechosas, fecundas lecciones de fe y entusiasmo puede tomar el artista en las vidas de Teresa de Jesús, Juan de la Cruz, Juan de Avila, Alvaro de Córdoba, Luis de Granada.
Todo el genio de la raza está aquí. No es inactivo, silencioso y absorto en los grandes claustros solitarios el misticismo español; es religión batalladora, inquieta, andariega, proselitista; peregrinea en largos viajes, predica en campos y ciudades, funda monasterios, reforma Ordenes, combate la herejía, mantiene perpetua batalla contra las pompas y lacerías del mundo.

Periploca graeca

Periploca graeca

22 agosto 2021

22 de agosto

 Una semana después (22 de agosto), aún en el apartamento de tu madre, en Newark, con Bob P. ya ausente sin duda, una confusa carta de seis páginas que, extraña y pretenciosamente, arranca con una serie de frases entrecortadas: «Aquí. Estoy aquí. Sentado. Quiero empezar, pero poco a poco, porque siento el impulso de decirme que debo seguir durante un tiempo, quizá demasiado… Oirás, ahora, antes de que diga aquello que quiero decirte aquí sentado, cosas, tonterías, lo que llaman noticias, o cháchara, pero que yo denomino, quizá tú también…, “ejercicio de calentamiento”, que es, te lo aseguro, una simple manera de hablar, porque desde luego ya tengo bastante calor (es verano, ya sabes).» Tras algunas observaciones morbosas sobre el horror y la inevitabilidad de la muerte, cambias de pronto de tema y declaras tu intención de hablar únicamente de cosas alegres. «Mientras bajaba no hace mucho por el monte Putney, después de haber ascendido hasta la cumbre, me vino súbitamente a la cabeza, como un relámpago, por así decir, o tuve conocimiento, mejor dicho, de la única cosa verdaderamente cómica del mundo. Lo que no equivale a afirmar que no haya muchas cosas cómicas. Pero no son puramente cómicas, porque todas tienen su lado trágico. Sin embargo, esta siempre lo es, nunca falla. Es el pedo. Ríete si quieres, pero eso solo reforzaría mi argumento. Sí, siempre resulta gracioso, nunca puede tomarse en serio. La más encantadora de todas las debilidades humanas». Luego, tras otro giro inopinado «(He parado a encender un cigarrillo: de ahí el hiato en la sempiterna línea recta de mi pensamiento)»,

Chumberas

Opuntia, chumberas

21 agosto 2021

21 de agosto

 Entrevista con Fadela

Pregunta: Fadela, ¿quién te contaba los cuentos?, ¿de quién los aprendiste?
Respuesta: Los cuentos los empecé a aprender y a contar cuando ya era mayorcita [a partir de 10 años]. Como siempre he trabajado rodeada de mujeres, en los momentos de descanso, en vez de criticar a la gente, meternos con unos y con otros, nos poníamos a contar cuentos.
Y el recuerdo más vivo que tengo es cuando estuve ingresada en el hospital por una operación. Conocí a una mujer en el hospital y matábamos el tiempo contándonos cuentos. Sobre todo ella a mí. Me contaba cuentos de muchas clases, sobre todo de los hombres de los que no hay que fiarse, cuentos de amistad entre mujeres. Los cuentos que me contaba le recordaban momentos de su propia vida, que también me contaba.
P: Cuando eras pequeña, ¿no te contaban cuentos tus padres, tus abuelos, etc.?
R: No, no recuerdo que ningún miembro de mi familia me haya contado cuentos. Nadie me contaba cuentos.

Pámpanos de parra

tiernas hojas de parra

20 agosto 2021

20 de agosto

 La primavera y los comienzos del verano trajeron días tranquilos para Goldman, Sachs; en realidad, era un período de preparación para mayores empeños. El 26 de julio la compañía estaba lista para ellos. En esta fecha la Trading Corporation, de común acuerdo con Harrison Williams, dio a luz la Shenandoah Corporation, el primero de dos notables trusts. La inicial emisión de valores por parte de Shenandoah fue valorada en 102.500.000 dólares (dos meses más tarde se hizo una nueva emisión) y, según se dijo entonces, fue supersuscrita por siete veces su valor nominal. Se componía de acciones ordinarias y preferentes, pues para esa época Goldman, Sachs ya conocía las ventajas de la palanca. De los cinco millones de acciones ordinarias que incluía la oferta inicial, Trading Corporation adquirió dos, y Central States Electric Corporation otras dos por encargo del copatrocinador Harrison Williams, miembro del restringido consejo de administración de Goldman, Sachs and Company. Otro miembro del mismo consejo fue un distinguido abogado de Nueva York, cuya falta de lucidez puede atribuirse quizás a su juvenil optimismo. Me refiero al señor John Foster Dulles. El papel de Shenandoah se emitió a 17,50 dólares. Sobre este precio base de emisión se desarrolló una contratación realmente vigorosa. Ofrecida al mercado, abrió a 30, alcanzó la cota 36 y cerró a 36, es decir, 18,5 por encima del precio de emisión. (Al acabar el año era ocho veces y una fracción superior a éste. Cuando llegó el rechinar y crujir de dientes se cotizaba a cincuenta centavos).

Mientras tanto, Goldman, Sachs and Company preparaba ya su segundo homenaje al país natal de Thomas Jefferson, el profeta de las pequeñas y modestas empresas. No era otro que la puesta en marcha de la todavía más poderosa Blue Ridge Corporation, que hizo su aparición el 20 de agosto. Blue Ridge se fundó con un capital de 142 millones de dólares, y lo más sorprendente de todo residía en el hecho de que su patrocinador fue la Shenandoah, sólo veinticinco días más vieja. Blue Ridge se beneficiaba del mismo consejo de directores que Shenandoah, incluido el aún optimista señor Dulles. De sus 7.250.000 acciones ordinarias (también se hizo una considerable emisión de preferentes). Shenandoah suscribió un total de 6.250.000. Goldman, Sachs aplicaba ahora la técnica de la palanca con verdadera saña superadora.

Jardines de Aranjuez

Emparrado de rosas

19 agosto 2021

19 de agosto

 Evelyn

La siguiente novela ha sido dedicada con su permiso a la señorita Mary Lloyd por su obediente y humilde servidora,
La autora.
En una parte retirada del condado de Sussex, hay (si no me equivoco) un pueblo llamado Evelyn, quizá uno de los lugares más bellos del sur de Inglaterra. Un caballero que pasaba por allí a caballo, hace unos veinte años, compartió de tal forma mi opinión al respecto, que se detuvo ante la pequeña taberna que hay en él y preguntó con gran interés si había alguna casa en alquiler en la parroquia.
La tabernera, que como todo el mundo en Evelyn era extraordinariamente amable, movió la cabeza pero pareció no querer darle ninguna respuesta. Él no podía soportar aquella incertidumbre, pero tampoco sabía cómo obtener la información que deseaba. Repetir una pregunta que ya había hecho sentir incómoda a la mujer era imposible. Se dio la vuelta, visiblemente agitado. «¡En menuda situación me encuentro!», se dijo a sí mismo mientras se dirigía a la ventana y empujaba el marco hacia arriba. Se sintió aliviado por el aire, que sentía mucho más, ahora que la ventana estaba abierta, que antes. Sin embargo esto duró solo un momento. El dolor agónico de la duda y de la incertidumbre volvieron a hacer mella en su estado de Ánimo.
La buena mujer, que había observado las distintas expresiones operadas en el rostro de este, en profundo silencio y con esa benevolencia que caracteriza a todos los habitantes de Evelyn, le rogó que le informara de la causa de su desasosiego.

Rosas, Jardines de Aranjuez

Rosas

18 agosto 2021

18 de agosto

 Un día de invierno, cuando tormentosas nubes se cernían, muy bajas, sobre Sevilla, salí de viaje hacia el Sur para completar una tarea que me había impuesto a mí mismo unos años antes. Había estado planeando una novela de ambiente mexicano, y como uno de los personajes era de origen español tenía que aprender algo sobre la vida en una dehesa, o en un rancho español dedicado a la cría de toros de lidia. Como modelo, había escogido la histórica y famosa dehesa de Concha y Sierra, y un matador que vivía en Sevilla había accedido a mostrármela. Tenía gran respeto a los toros de Concha por su heroica conducta durante los últimos ochenta años.

—La dehesa se encuentra en las marismas —me advirtió al salir.
Esto parecía algo extraño, porque uno se imagina una dehesa de toros bravos situada en terreno duro, que fortalezca las patas de los animales.
—Esa equivocación la comete mucha gente —me aseguró el matador—. Es la hierba, el contenido mineral del agua…, o algo que da la tierra, no su dureza propiamente dicha. Eso es lo que hace al buen toro. En fin, los de Concha y Sierra viven en las marismas.

Río Tajo

Río Tajo

17 agosto 2021

17 de agosto

 Atendiendo a los requerimientos de don Juan de Austria, tanto don Juan de Cardona como don Bernardino de Velasco llevaron refuerzos y provisiones a Túnez y a La Goleta, pero los dos sacaron mala impresión de cómo se hallaban sus defensas. Por otra parte, Granvela, como virrey de Nápoles, no colaboró tanto como debiera, acaso por envidias hacia el soldado —bien sabido es que él era un príncipe de la Iglesia—, bien porque se ocupara más de sus galanteos que de las cosas de la guerra. De ahí el dicho que corrió entre el pueblo:

Don Juan con la raqueta
y Granvela con la bragueta
perdieron La Goleta.

El 20 de julio, don Juan sale de su postración para procurar personalmente el socorro de los sitiados. El 17 de agosto llega a Nápoles y el 31 a Palermo. El 23 de septiembre le llegan, al fin, las órdenes de Felipe II para que ayudara a los defensores de las plazas tunecinas, cuando hacía diez días que había caído Túnez y casi un mes que se había perdido La Goleta. Sin embargo, don Juan intentó desde Trapani desencadenar una contraofensiva para recuperarlo todo, quizá confiado en que la armada turca, viéndose obligada a regresar a sus bases de Constantinopla, le dejasen el camino libre, como había ocurrido en 1573; pero en esta ocasión un nuevo personaje entró en acción, estorbando sus propósitos: el tiempo, o por mejor decir, el mal tiempo, los temporales que desbarataron por dos veces la Armada organizada por don Juan; de forma que el hijo de Carlos V acabó por abandonar la idea, regresando a Nápoles, donde lo encontramos el 29 de octubre, ya deseoso de volver a España, para defender su causa ante el Rey.

Afueras de Valdemoro

Las afueras de Valdemoro

16 agosto 2021

16 de agosto

 A la mañana siguiente me presento temprano. Corren rumores terribles sobre las interminables colas que se forman a la entrada, pero tengo suerte. Tal como me sucedió el año anterior en las grandes exposiciones sobre los Médicis, también aquí me veo asediado por masas de escolares demasiado pequeños. Hay que ser un verdadero optimista de la educación para pensar que con este tipo de visitas se despertará la pasión por la Antigüedad clásica en el alma de esos cientos de criaturas de ocho años. Al cabo de media hora, una voz serena de hombre mayor dice a mis espaldas: All children beneath twenty-one ought to be executed (Habría que ejecutar a todos los niños menores de veintiún años). Los profesores, nerviosos, intentan a la desesperada imponer orden entre esos futuros fascistas, brigadistas rojos y decentes ciudadanos, pero en vano. La cruzada de criaturas avanza. Se arrojan al suelo los unos a los otros tirándose de los pelos, se introducen los duros dedos infantiles en ojos, orejas y otros orificios, se pinchan, vociferan y parlotean como en un parlamento liliputiense, al tiempo que arrastran consigo a un par de personas adultas como si fueran los restos de un naufragio. Una vez en el interior del museo, las criaturas son divididas en cohortes y a cada cohorte se le habla por separado, aunque con una diferencia de tiempo mínima. El resultado es una polifonía tipo Frère Jacques de información cultural. En fin. Los tiempos del Grand Tour y de la Contemplación en Silencio han llegado a su fin. El ciudadano que hoy en día desee ver algo en un museo no tiene más remedio que acorazarse contra sus prójimos armado de un odio brutal e intentar aislarse valiéndose de sus últimas reservas de concentración. De lo contrario, también él sufrirá las consecuencias de esa difusión del conocimiento: es decir, un menor conocimiento.

El 16 de agosto de 1972, un solitario buceador avanza por las transparentes cortinas del mar Jónico agitadas por el viento nello Ionio, di fronte a Riace Marina, su un fondo di circa otto metri, trecenti metri della riva. Aquél debió de ser un instante extático para ese hombre que, buceando en el gran silencio por entre los mudos pobladores del mar, sostenido por el elemento en el que se mueve, de repente ve surgir ante sí a esas dos grandes figuras oscuras, cubiertas de algas, de hierbas de mar y de conchas, y sin embargo figuras humanas. Unos hombres, sí, aunque de mayor tamaño, los rostros con los ojos muy abiertos, los brazos paralizados en un movimiento indefinido, unas figuras que no nadaban, sino que flotaban en las aguas, a la espera de este momento. El buceador avisa al doctor Giuseppe Foti, quien alerta a los carabinieri del Nucleo Sommozzatori di Messina. El atestado instruido contiene los elementos de esta asociación policíaco-arqueológica. Fueron hallados en el mar: due figure virili nude, stante, in origine armate di scudo e lancia, Ve secolo a. C.: dos figuras masculinas desnudas, en posición erguida, armadas originariamente de escudo y lanza, del siglo V a. C.
En las primeras fotos, llama la atención la calma que irradian las dos figuras, como si hubieran pasado todo ese tiempo dormidas, mecidas en el gran lecho de la madre jónica. Eso se ha terminado. Hay algo absurdamente humano en la serie de fotos que recogen el proceso de restauración. Ocho años ha llevado el trabajo, ocho años de operaciones y tratamientos químicos con el objeto de convertir a los dos misteriosos colosos, afectados de peste y de cáncer de piel, en los dos héroes de bronce reluciente que he visto en la sala de al lado. El proceso ha sido retratado en imágenes. Se ve a las figuras yaciendo en el quirófano, rodeadas de hombres, más pequeños y posteriores, vestidos de blanco, que arremeten contra ellas con toda clase de instrumentos; ves un brazo de bronce extendido rozando una pared de azulejos con un grifo anacrónico, sigues el largo proceso de pulido (pulitura con vibratore meccanico), ves cómo la boca abierta vuelve a relucir, cómo emiten luz y resplandecen los dientes dorados.

Cees Nooteboom
El enigma de la luz
Un viaje en el arte


Cees Nooteboom recorre algunos museos buscando capturar en las obras de los grandes pintores aquello que alimenta nuestra alma con formas y colores: la belleza. En este libro el lector tiene el privilegio de intuir, gracias al diálogo permanente que nuestro especial guía mantiene consigo mismo, el enigma que subyace en toda obra artística. Nooteboom no es un historiador del arte ni pretende serlo. Él se deja llevar por la imaginación, no ofrece respuestas sino que plantea interrogantes. A través de los ojos del artista-escritor contemplamos, entre otras, las imágenes alegóricas medievales, los estudios de la naturaleza de Leonardo da Vinci, los autorretratos de Aert de Gelder o de Rembrandt, los interiores de Vermeer, los paisajes de Bruegel, los rostros sin ojos de De Chirico, la pasión por la masa geométrica de Piero della Francesca o las soledades de Hopper. Y finalmente, sin apenas darnos cuenta, empezamos a ver los cuadros como si fueran personas.

Mariposa

mariposa

15 agosto 2021

15 de agosto

 Por primera vez, ese año se festejó el 15 de agosto, día del nacimiento del primer cónsul, y ese aniversario eclipsó a todos los demás. Entre los escritos que llenaron las columnas de Le Moniteur había uno firmado por un gobernador de las costas de Francia encaradas a Inglaterra que se dirigía a Bonaparte asegurándole que Dios se había tomado un descanso después de crearlo. En fin, la bajeza minaba, cada día, todos los fundamentos de la dignidad humana. Se repartieron trajes a todos los empleados, desde los ujieres hasta los cónsules. Los miembros del Instituto llevaban atuendos bordados con ramas de olivo y, mientras que en Inglaterra ni los propios oficiales visten el uniforme más que en el regimiento, todos y cada uno de los subalternos lucía entonces en Francia un pequeño hilo de oro o de plata para distinguirse de los simples ciudadanos. Todos estos actos de vanidad en manos de un solo hombre preparaban el despotismo bajo la máscara de la monarquía, pues entonces la República ya no existía y la voz de los hombres ilustrados se reducía a pedir una monarquía limitada. Pero esta era todavía más incompatible con el carácter de Bonaparte que el ideal de los revolucionarios, pues prefería correr el riesgo de que le oprimieran antes que renunciar a la oportunidad de convertirse en opresor.


Madame de Staël
Diez años de destierro
Penguin Clásicos


«Las desgracias sufridas, por mucha amargura que me hayan causado, son poca cosa al lado de los desastres públicos de los que hoy somos testigos».
Escritas durante el destierro que Napoleón Bonaparte impuso a la autora, estas memorias registran con acuidad, ironía y elegancia los vaivenes sociales, políticos y militares de Europa durante el ascenso y apogeo del emperador francés. Diez años de destierro constituye, pues, una confesión íntima, sincera, hiriente e irónica, un retrato pormenorizado y muy personal de personajes, lugares y acontecimientos históricos de primer orden.
Abre el volumen la introducción de las docentes e investigadoras Julieta Yelin y Laia Quílez, quienes firman también la traducción y el minucioso aparato de notas que la acompaña. A modo de apéndice, además, se incluye el retrato literario que hizo Sainte-Beuve de la autora. Así, la presente edición permite el acercamiento a una autora con la que empezó a gestarse el Romanticismo, que, a la postre, había de calar hasta lo más hondo de la cultura occidental.

Desde un solar, la parroquia de la Asunción

Desde un solar, la parroquia de la Asunción

14 agosto 2021

14 de agosto

 14 de agosto

Me voy a Calella. Es la vigilia del santo de la señora Maria —mi madre. Es una fiesta familiar importante —y como estamos en verano, todavía lo parece más. En verano las fiestas parecen más brillantes que en invierno.
Cojo, como siempre, en la estación de Francia, el tren correo de las primeras horas de la tarde. Esta estación es desordenada e infecta. Hay una larga cola ante la ventanilla. Mucha gente, mucho calor. A veces la brisa del mar, húmeda, nos llena la nariz de la tufarada que exhalan las meadas de los caballos de los coches de punto, de los simones y de los ómnibus que hacen el servicio de la estación. Este olor del líquido, mezclado con el calor asfixiante y la impregnación del humo de carbón de las máquinas, produce una sinfonía olfativa de una amenidad muy escasa.
Finalmente el tren se pone en marcha y, como la gente ha aceptado unánimemente (cosa rara) la apertura de las ventanas, pasa un aire agradabilísimo. Pero la luz es muy dura y absolutamente incómoda, a pesar de su suciedad. El calor del verano, al aire libre, en este país, es tolerable porque siempre corre algún vientecillo. En cambio, la luz se pone entre ceja y ceja y causa como una ofuscación. El viaje es monótono. El tren se para en todas las estaciones. La gente baja y sube. Se oyen los toques de las campanillas. En cada estación el tilín es diferente. Los pitidos de las máquinas. Mirándolo bien, son una cosa bastante absurda estos pitidos.

Antirrhinum charidemi, dragoncillos

Antirrhinum charidemi, dragoncillos

13 agosto 2021

13 de agosto

Todos los generales españoles iban capitulando y pasándose al enemigo: Montijo, La Bisbal, Morillo, Ballesteros, en quien se tenía gran esperanza. Villacampa había huido.

Lo que sigue después es bastante oscuro.
Por este tiempo se supo en Tarragona que había transigido el general Manso con el mariscal Moncey. En el colmo de su sorpresa, tomó Van Halen el partido de dirigirse con algunos oficiales del Estado Mayor hacia el punto que ocupaba la columna de aquel general para impedir la capitulación. Montó a caballo y fue a salir de la ciudad; pero le detuvieron, como a los señores Arango y Goti, que le acompañaban, por orden del general Aldana, quien temía que estuvieran en inteligencia con el general Manso. Van Halen fue puesto en incomunicación completa, sin que pudiera hablarle nadie más que su esposa. Se disponía a concluir en veinticuatro horas la sumaria y todo hacía presentir que sería al siguiente día fusilado. En vista, sin embargo, de la declaración que se le tomó, fue preciso evacuar algunas citas. Felizmente, entro en consideración el gobernador, prefiriendo enviar secretamente los prisioneros a Barcelona para ponerlos a disposición del general en jefe. Un consuelo encontró Van Halen, cuando su desgracia, en sus amigos, que no le abandonaron, procurando de todos modos precaver una sentencia injusta: pero mayor dicha fue aún probar en el infortunio la virtud eminente de su esposa que quiso y logró ser embarcada con él en la barca cañonera que debía conducirle a Barcelona. (Galli.)
Se hicieron a la vela el 13 de agosto; pero teniendo a la vista la escuadrilla francesa, les fue forzoso volver al puerto. Salieron de nuevo aprovechando un viento favorable y llegaron a Barcelona el 17.

Tulipanes y pensamientos

Tulipanes y pensamientos

12 agosto 2021

12 de agosto

 CARLOS V EN ITALIA

De 1529 a 1530
Su recibimiento en Génova.—Favorable impresión que su vista produjo en los italianos.—Sus proyectos de paz.—Concierto con Venecia.—Solemne y doble coronación de Carlos V en Bolonia.—El papa y el emperador.—Tratado de paz general.—Época notable en Italia.—Florencia no acepta la paz.—Guerra de Florencia.—Sitio: defensa heroica.—Triunfo de los imperiales.—Muda el emperador la forma de gobierno de Florencia.—Pasa Carlos V a Alemania.
La presencia del emperador en Italia tenía que producir gran sensación en los ánimos y grandes variaciones y mudanzas en la condición de los estados italianos. En Génova, donde primero desembarcó (12 de agosto, 1529), los compatricios de Andrés Doria que le acompañaba le recibieron y agasajaron como al protector de la república. Allí acudieron a felicitarle embajadores de todos los príncipes y estados de Italia, a excepción de Venecia y Florencia. Y como los italianos, cuyo país tanto había sufrido con la licencia y ferocidad delas tropas imperiales, se habían figurado hallar en el emperador un hombre áspero, adusto, intratable y cruel, sorprendiéronse agradablemente al ver un hombre de buen aspecto, de finos y corteses modales, de suaves costumbres y de apacible trato. De modo, que su vista primero y su porte después persuadieron a los más de que no podía haber sido él el causador de las atrocidades cometidas por sus súbditos tudescos y españoles en Milán y en Roma.

Antirrhinum charidemi, dragoncillos

Antirrhinum charidemi, dragoncillos

11 agosto 2021

11 de agosto

Lo que hizo don Ramiro en aquellas cortes fue anunciar su pensamiento y resolución de desprenderse de una corona tan erizada para él de espinas y de dificultades, y de retirarse otra vez a la vida religiosa y privada, puesto que tenía ya una hija en quien recayese la sucesión del reino. Tratóse en su virtud del casamiento de la infanta, aunque era a la sazón una niña de dos años. Hubiérala dado acaso el débil don Ramón al emperador don Alfonso que la destinaba para su hijo primogénito, si los aragoneses, que ni olvidaban sus recientes discordias y antipatías con los castellanos, ni querían de modo alguno que el reino de Aragón se incorporase con el de Castilla, no le hubieran persuadido a que la desposara con el conde don Ramón Berenguer IV de Barcelona, que por su valor y sus virtudes, por la inmediación de los dos estados y por la mayor analogía de costumbres entre los naturales de uno y otro reino, les ofrecía mayores ventajas, suponiendo que así no tendrían tampoco por enemigo al de Castilla atendiendo el estrecho deudo y amistad que le unía con el barcelonés, como hermano que este era de la emperatriz. Ayudó a estas negociaciones Guillén Ramón de Moncada, senescal de Cataluña y uno de los magnates de más influjo. Decidió, pues, don Ramiro dar su hija en esponsales al conde de Barcelona, y hallándose el 11 de agosto de 1137 en Barbastro se concertó el matrimonio de la infanta doña Petronila con don Ramón Berenguer, dándole con ella todo el reino de Aragón, cuanto se extendía y había sido poseído y adquirido por el rey don Sancho su padre y por don Pedro y don Alfonso sus hermanos, salvos los usos y costumbres que en tiempo de sus antecesores tuvieron los aragoneses, y reservándose el honor y título de rey. En su consecuencia todos los burgueses de Huesca hicieron juramento de obediencia y fidelidad (24 de agosto) al conde de Barcelona y nuevo rey de Aragón. Y más adelante en 27 de agosto y 13 de noviembre, hallándose don Ramiro en Zaragoza, confirmó de nuevo a presencia de los ricos-hombres de Aragón su abdicación absoluta del reino a favor de don Ramón Berenguer, y para que no hubiese duda en ello le hizo cesión de cuanto le hubiera retenido o reservado cuando le entregó su hija. Hecha esta solemne renuncia, se retiró don Ramiro a San Pedro el Viejo de Huesca, donde principalmente pasó el resto de sus días, no volviendo a tomar parte en los negocios públicos, y haciendo una vida retirada y oscura hasta más de mediado el siglo XII en que falleció.

Lino

Lino

10 agosto 2021

10 de agosto

Lucile era alta y de notable belleza, aunque seria. Su pálido rostro estaba enmarcado por unos largos cabellos negros; a menudo clavaba en el cielo o paseaba en torno a ella unas miradas llenas de tristeza o de fuego. Sus andares, su voz, su sonrisa, sus rasgos tenían algo de soñador y de doliente.

Lucile y yo no nos éramos mutuamente útiles. Cuando hablábamos del mundo era del que llevábamos dentro de nosotros y que se parecía muy poco al mundo verdadero. Ella veía en mí a su protector, yo veía en ella a mi amiga. Ella tenía arrebatos de negras ideas que a mí me costaba disipar: a los diecisiete años, deploraba la pérdida de sus años mozos; quería enterrarse en un convento. Todo era preocupación, tristeza, ofensa para ella: una expresión que buscara, una quimera que se hubiera forjado, la atormentaban meses enteros. La he visto a menudo, con un brazo echado sobre su cabeza, soñar inmóvil e inanimada; reconcentrada en su corazón, su vida no se manifestaba al exterior; ni siquiera su pecho palpitaba. Por su actitud, su melancolía y su venustez se asemejaba a un Genio fúnebre. Yo trataba entonces de consolarla y al instante siguiente me hundía en una desesperación inexplicable.

Resedas, vicias y otras plantas silvestres

Resedas, vicias y otras plantas silvestres

09 agosto 2021

9 de agosto

De una carta a Christopher Tolkien

9 de agosto de 1945

La noticia de hoy acerca de las «bombas Atómicas» es tan aterradora que uno queda aturdido. La completa locura de esos físicos lunáticos al consentir llevar a cabo trabajo semejante con fines belicistas: ¡planear con calma la destrucción del mundo! Semejantes explosivos en manos de los hombres, mientras su condición moral e intelectual declina, es poco más o menos tan seguro como dar armas de fuego a los internos de una cárcel diciendo que se espera que «eso asegure la paz». Pero algo bueno puede surgir de ello, supongo, si las evaluaciones críticas no resultan exageradas: el Japón tendría que darse por vencido. Bueno, estamos en manos de Dios. Pero Él no mira con buenos ojos a los constructores de Babel.

J. R. R. Tolkien
Cartas

Selección de cartas del escritor J. R. R. Tolkien, editada por su biógrafo Humphrey Carpenter. La selección contiene 354 epístolas, fechadas entre octubre de 1914, cuando Tolkien era un estudiante de Oxford, y agosto 29 de 1973, cuatro días antes de su muerte.

Estas misivas pueden dividirse aproximadamente en cuatro categorías: 1) Cartas personales a Edith, su esposa; a Christopher, su hijo; y a sus demás hijos. 2) Cartas acerca de la vida profesional de Tolkien como profesor de anglosajón. 3) Cartas a sus editores sobre los procesos de edición de sus obras. 4) Cartas sobre el universo literario del autor, de especial interés para los seguidores de Tolkien, pues proporciona mucha información acerca de la Tierra Media que no puede encontrarse en cualquier otra de sus obras. Varias de estas epístolas son respuestas a lectores de «El Señor de los Anillos» que remitieron a Tolkien preguntas referentes a frases de lenguas élficas encontradas en su libro: las «Cartas», además de contener información biográfica, la ofrecen también lingüística y proporcionan al lector traducciones que no se hallan en las obras del autor.

Vicias o vezas

Vicia o veza

08 agosto 2021

8 de agosto

Para el doctor LEWIS

Sería muy ingrato, querido Lewis, si no me sintiera dispuesto a pensar y hablar favorablemente de esta gente, entre quienes he encontrado más amabilidad, hospitalidad y diversiones racionales en unas semanas que en ningún otro país donde haya estado a lo largo de mi vida. Tal vez la gratitud suscitada por esos beneficios interfiera con la imparcialidad de mis observaciones, pues el hombre es tan proclive a dejarse influenciar por las atenciones personales como a dejarse llevar por la aversión personal. Si soy parcial, al menos mi conversión de unos prejuicios poco generosos que habían arraigado profundamente en mi carácter no carecerá del todo de mérito.

Las primeras impresiones que un inglés recibe en este país no contribuyen a eliminar sus prejuicios, porque compara todo lo que ve con los mismos artículos en su propia tierra y dicha comparación de sus características exteriores es desfavorable para Escocia, igual que lo es la apariencia del campo en lo que se refiere a sus cultivos, el aspecto de la gente y el lenguaje empleado en general en la conversación. De todos modos, no me he dejado convencer por los argumentos del señor Lismahago y opino que los escoceses harían bien, por su propio interés, en adoptar la pronunciación y los modismos ingleses, sobre todo si pretenden hacer fortuna en el sur de Inglaterra. Sé por experiencia lo mucho que se dejan influenciar por el oído los ingleses y lo fácil que es que se burlen al oír su idioma hablado con acento extranjero o provinciano. He visto a un miembro de la Cámara de los Comunes hablar con gran energía y precisión, sin lograr atraer la atención de nadie porque hacía sus observaciones en dialecto escocés, que (con todo el respeto por el señor Lismahago) sin duda otorga un aire ridículo incluso a los sentimientos más dignos y decorosos. He expuesto mi opinión al respecto a varios de los hombres más sensatos del país, observando al mismo tiempo que, si contrataran a algunos ingleses para enseñar la pronunciación de nuestra lengua vernácula, en veinte años no habría la menor diferencia entre el dialecto de los jóvenes de Edimburgo y los de Londres.

Vicias y resedas

Flores silvestres en Valdemoro

07 agosto 2021

7 de agosto

Esa situación de armonía entre los Reyes y el reino va a cambiar sustancialmente bajo Carlos V, especialmente en los primeros años de su reinado. Las Cortes de 1518 se mostrarán arrogantes; las de 1520, amenazadoras, y las de 1523, recelosas. Sólo a partir de 1525 empieza a cambiar el panorama, sin duda bajo la influencia de la increíble victoria de Pavía y de la noticia de que estaba a punto de llegar a España, como prisionero, el rey Francisco I de Francia; hecho inaudito que no podía menos de tener su influencia sobre las Cortes. Convocadas para el 11 de junio de 1525 en la ciudad de Toledo, oyeron el discurso de la Corona en que se les daba cuenta de toda la problemática internacional que había desembocado en la batalla de Pavía, y en el plazo —muy breve— de quince días concedían el servicio que se les pedía, de forma que el 28 de junio se autorizaba la impresión del cuaderno de peticiones de las Cortes, con las respuestas imperiales, y el 7 de agosto se pregonaban ya por las calles de Toledo. Sin duda, los procuradores quedaron seducidos por la noticia de la pronta llegada a Madrid del regio prisionero francés y satisfechos por la perspectiva que les ofreció Francisco de los Cobos, en el discurso de la Corona, de una «paz perpetua» con Francia, de forma que conceden el servicio que se les pedía, pese a que no se había cumplido el plazo tradicional de tres años desde las Cortes de 1523.

Manuel Fernández Álvarez
Felipe II y su tiempo

Entre 1527 y 1598 se producen grandes transformaciones en España y en el mundo; unas promovidas por Felipe II; otras, acaecidas a su pesar, pero todas teniéndole como personaje con el que hay que contar o al que hay que combatir. Suele pensarse en el reinado de Felipe II en función de acontecimientos internos o internacionales tales como la rebelión de los moriscos granadinos de las Alpujarras, la prisión y muerte del príncipe Don Carlos, el proceso de Antonio Pérez; o bien la rebelión de los Países Bajos, la acción de Lepanto, la incorporación de Portugal, la colonización de América, el nacimiento de Filipinas o el desastre de la Armada Invencible. Pero también hay que verle como el protector y mecenas de las Artes y las Letras, cuya labor culmina en el monasterio de San Lorenzo del Escorial. Todo ello hace del personaje uno de los mas controvertidos de la Historia.

En cuanto a la época, Manuel Fernández Álvarez analiza, a través de los aspectos políticos y socioeconómicos, cómo se realizó el milagro político de una Monarquía católica que, en menos de medio siglo se convirtió en la primera potencia de Europa y constituye el primer imperio de los tiempos modernos.

Fumarias

Fumarias

06 agosto 2021

6 de agosto

EL ERIZO Y EL ZORRO

MAHJOUBA

Iban un buen día el erizo y el zorro paseando tranquilamente y de pronto pasaron por delante de un jardín repleto de muchas, muchas clases de árboles frutales. Ninguno de los dos pudo resistir la tentación de llenarse el estómago con unas frutas tan ricas y tan dulces, así que se colaron por la verja y se pusieron a comer y a comer, hasta que, de repente, el erizo se dio cuenta de que si comía más se le iba a llenar el estómago tanto que no iba a poder salir por la verja. Entonces dejó de comer e inmediatamente avisó al zorro que hiciera lo mismo. Pero su amigo estaba disfrutando tanto que no le hizo caso, y siguió comiendo y comiendo, y sólo al sentirse muy satisfecho, decidió marcharse, pero se llevó una gran sorpresa al comprobar que realmente no podía salir. Su estómago estaba tan hinchado que resultaba imposible. Y el zorro empezó a figurarse qué le podía pasar cuando lo descubriera allí el jardinero. Así que tuvo que pedirle consejo al erizo. Y el erizo contestó:

—Lo mejor es que no te preocupes. En cuanto llegue alguien al jardín, hazte el muerto.

Y cuando al poco tiempo llegó el jardinero, el zorro se hizo el muerto, el jardinero lo agarró por el rabo y lo tiró fuera del jardín.

Y después de andar por aquí y por allí, me puse el calzado y se me rompió.

Alhucemas, 6 de agosto de 2002

Anónimo
Cuentos populares del Rif
Contados por mujeres cuentacuentos

En la región montañosa del Rif, al norte de Marruecos, el arte de contar cuentos de viva voz está enormemente extendido, y son las mujeres sus principales artistas, como demuestra la presente recopilación fruto de innumerables horas de grabación en la zona. Los cuentos fueron narrados por 6 mujeres de edades diferentes en la lengua materna de los rifeños y han sido traducidos respetando la literalidad de las expresiones.

Conejo

Conejo

05 agosto 2021

5 de agosto

Y en otra carta, del 5 de agosto de 1979, Lilienka me escribe:
«…pero dejemos eso ahora, si alguna vez nos vemos puede que te hable del estupor que me han causado tus palabras. ¿A qué aludes ahora, en la “nota sobre mí mismo” de tu libro…, cuando hablas de una madre que se suicidó “por desilusión y nostalgia”? ¿Algo no iba bien? Perdóname, estoy hurgando en la herida. En la herida de tu padre, que en paz descanse, y en especial en la tuya, e incluso en la mía. No sabes cuánto echo de menos a Fania, y sobre todo en los últimos tiempos. Me he quedado muy sola en mi pequeño y estrecho mundo. La añoro. También a otra amiga nuestra, Stefa, que dejó este mundo con dolores y sufrimientos en el año 1963… Era pediatra y su vida fue un desengaño tras otro, tal vez porque creía en los hombres. Stefa sencillamente se negaba a entender de lo que son capaces algunos hombres (por favor, no te lo tomes como algo personal). Las tres éramos muy amigas en los años treinta. Yo soy el último mohicano de todos los amigos y amigas de entonces. Intenté suicidarme dos veces, en el 71 y en el 73, pero no lo conseguí. No lo intentaré más… Aún no ha llegado el momento de hablar contigo de las cosas que atañen a tus padres…, han pasado muchos años…, no, aún no estoy preparada para expresar por escrito todo lo que quisiera. Y eso que antes sólo sabía expresarme por escrito. Tal vez nos veamos algún día, para entonces muchas cosas pueden haber cambiado… Por cierto, quiero que sepas que tu madre y yo, y otras chicas del grupo Hasho mer Hatzair de Rovno, considerábamos a la pequeña burguesía lo peor que podía haber en el mundo. Todas procedíamos de casas así. Tu madre nunca fue “de derechas”…, sólo cuando entró a formar parte de la familia Klausner simuló que era uno de ellos: en casa del “tío Yosef” estaban siempre todos los periódicos, excepto Davar. El más fanático de todos era el hermano Betzalel Elitzedek, ese hombre tan amable cuya esposa cuidó del profesor cuando éste enviudó. De todos ellos, sólo a tu abuelo Alexander, que en paz descanse, le tenía yo cariño…».

Amos Oz
Una historia de amor y oscuridad

Amor y oscuridad son dos de las fuerzas que interaccionan en este libro, una autobiografía en forma de novela, una obra literaria compleja que comprende los orígenes de la familia de Amos Oz, la historia de su infancia y juventud, primero en Jerusalén y después en el kibbutz de Hulda, la trágica existencia de sus padres, una descripción épica del Jerusalén de aquellos años, de Tel Aviv, que es su reverso, entre los años treinta y cincuenta. La narración oscila hacia delante y hacia atrás en el tiempo y refleja más de cien años de historia familiar, una saga de relaciones de amor y odio hacia Europa, que tiene como protagonistas a cuatro generaciones de soñadores, estudiosos, poetas egocéntricos, reformadores del mundo y ovejas negras. Esta amplia galería de personajes prepara un «cocktail genético» del que nacerá un hijo único que descubrirá ser escritor. Amos Oz nos entrega la historia de su infancia y adolescencia, una historia llena de aspiraciones poéticas y afán político: una novela que consigue llegar al corazón del lector.

Reseda

Resedas

04 agosto 2021

4 de agosto

El 4 de agosto, ya reparada la galeota y bastante leña y agua embarcadas como para satisfacer a don Álvaro —aunque el piloto principal exigía más—, se les comunicó a los altos oficiales que al día siguiente se levaría anclas; pero esto debía mantenerse secreto ante sus hombres hasta último momento. No obstante, la noticia se filtró y las tropas se lanzaron frenéticas a sus placeres finales, sin retroceder ante la violación, la sodomía y otras atrocidades, hasta que fueron convocados y confinados a bordo. Al amanecer una partida fue enviada a la cima de la colina de tres picos, para erigir allí tres cruces de madera que fueran visibles desde el mar. Debían grabar otra cruz en la corteza tierna de un árbol, junto con el año, el día y el nombre de nuestros cuatro barcos; pero don Lorenzo, a quien se le había encomendado la tarea, omitió al Santa Ysabel de la inscripción por causa del odio que experimentaba hacia el almirante.Al regresar, un tal Miguel Cierva, colonizador soltero que había perdido en el juego todo lo que poseía y estaba profundamente empeñado por una profusa emisión de pagarés, se separó subrepticiamente de la partida y nunca más se lo volvió a ver. Era herrero de oficio y hombre de cierta piedad. Su deserción parece haber sido impremeditada —porque sólo llevaba consigo su arcabuz, pólvora y una bala—, súbito acto de desesperación del que se arrepentiría noche y día a partir del momento en que se encontrara solo. A menudo me he preguntado qué habrá sido de él después de nuestra partida: si los nativos tomarían en él venganza por nuestras injurias; y en el caso de que no lo hubieran dañado, si encontraría metal para ejercer su oficio; y qué les enseñaría a los nativos; y, sobre todo, cómo se las compondría para vivir sin el consuelo de la religión.

Reseda

Reseda

03 agosto 2021

3 de agosto

3 de agosto
Cuando el proyecto de fuga parecía diluirse en una difusa preocupación, ha llegado el indulto y la orden de traslado. Para todos. Se ha decretado la movilización general. Parece que la guerra es inevitable. El 31 de julio cayó el fortín Boquerón en poder de una poderosa fuerza operativa del enemigo. Quiñónez nos leyó el parte del Comando, captado en Concepción. Esta vez no se trata de una simple escaramuza. Evidentemente, la irrupción boliviana cierra sus dispositivos para cortar el río Paraguay, nuestro vulnerable espinazo de agua. Si llegan a tener su control, podrán doblar en dos al país y metérselo en el bolsillo.
Nos mandan al Chaco. Allá seremos más útiles que aquí. Las previsiones del Zurdo se están cumpliendo. Pero también las de los otros. Así que las divergencias se han superado de golpe. Ya no hay discusiones políticas. Colorados, liberales y apolíticos están en paz. Guerreristas y antiguerreristas. Todos de acuerdo, eufóricos, como si realmente hubiéramos recuperado la libertad. Hasta han vuelto a dirigirme la palabra. Quiñónez nos trata de nuevo como a camaradas.

Augusto Roa Bastos
Hijo de hombre

Hypecoum imberbe

Hypecoum imberbe

02 agosto 2021

2 de agosto

Eran periodistas, gacetilleros, publicistas, columnistas, directores de periódicos que jamás se veían en puestos ni quioscos, reporteros, «échotiers», gente de levita, gente de trajes raídos, gente de sombrero hongo, gente de gorra, hombres de estoque en bastón, monóculo manchado de yema de huevo —supuestos especialistas en política extranjera que, de América, sólo conocían el cóndor de los Hijos del Capitán Grant, el último mohicano, La Perichole, y El Choclo, tango argentino que era el furor del día…—, quienes venían, a todas horas, «en busca de informaciones»… vagamente amenazantes, afirmando que se seguían recibiendo tremendas noticias de allá, que se sabía de una persecución desatada contra estudiantes y periodistas, de la amenaza que pesaba sobre muchos intereses europeos, y, sobre todo, sobre todo, del raro, rarísimo suicidio de Monsieur Garcin —antiguo cayenero, de acuerdo, pero francés al fin— cuyo cuerpo había sido hallado, hacía poco, colgado de una excavadora inservible, a unos kilómetros de Nueva Córdoba. Detrás de Le Petit Journal, cuya venta sufría una gran merma en esos días, se presentaba L’Excelsior, recordando insidiosamente que en sus páginas los documentos gráficos aparecían con excepcional claridad; detrás de Le Cri de Paris aparecía La Libre Parole, y, de mayores a menores, de diarios de chantaje a revistas de escándalo, llegábase a las hojas de provincia —Bajos Pirineos, Alpes Marítimos, ecos del Norte, faros de Armórica, libelos marselleses…

Onobrychis viciifolia, pipirigallos o esparcetas

Onobrychis viciifolia, pipirigallos o esparcetas

01 agosto 2021

1 de agosto

Viernes, 2
Ayer, jueves, 1 de agosto y hoy, viernes, estamos sujetos al enérgico plan inventado/impuesto por el ayudante Charli: dos días de jornadas dobles y rodar en la mañana del sábado; si no, no hay manera de terminar con Carlos Larrañaga antes del mediodía de lunes, cuando se marcha de Madrid para cumplir sus compromisos teatrales.
Éstas son las jornadas de que disponemos para rodar las secuencias del refugio.
El piso encontrado es demasiado pequeño, un poco agobiante, no para el resultado en pantalla sino para moverse las cuarenta personas del equipo durante el trabajo. Es necesario que en el piso estén sólo los imprescindibles.
A pesar de estas dificultades, el trabajo se nos da muy bien. Carlos Larrañaga y Beatriz Rico están magníficos. Tendrán dos éxitos personales. El tamaño del piso, sesenta y cuatro metros para 6 habitaciones —de las que hemos tirado algunos tabiques— es agobiante incluso para el equipo reducido, la cámara, las vías, la grúa, los proyectores.

Onobrychis viciifolia, pipirigallos o esparcetas

Onobrychis viciifolia, pipirigallos o esparcetas

21 de noviembre

  El   21 de noviembre   de 1975, Buenos Aires empezó siendo una mañana fría, soleada, menos húmeda que de costumbre. Como todos los viernes...