ESCENA TERCERA
31 octubre 2024
31 de octubre
30 octubre 2024
30 de octubre
EN EL PUENTE DE CARLOS
La escena se repite, como es habitual, más de una vez; tan solo el caballo se niega a prodigar más boñigas. Sobre el Moldava que discurre lentamente, la cámara, que narrará una historia donde se recreará la ilusión del fluir de la vida indivisa como el discurrir de un río, aísla los fragmentos y detalles de la vida misma, los toma saqueando la realidad para recomponerlos después como en un mecano. El arte del cine, que desmonta y recompone las piezas de lo real, armoniza con Praga, ciudad que Ripellino comparaba con una tienda lunática en la que el tiempo, formidable chamarilero, ha hacinado los retazos y derrelictos de la historia. En Praga, a pesar del encantador paisaje total que lo envuelve todo, la mirada es capturada continuamente por los detalles con una seducción imperiosa, sobre todo por los tejados y las buhardillas, por las tejas que se transforman en ornamentos fantásticos; se podría vagabundear durante horas por la ciudad mirando solo hacia lo alto, hechizados por un sinfín de cosas inolvidables.
29 octubre 2024
29 de octubre
CAPÍTULO XIV
AUNQUE nos encontramos en una situación sumamente desesperada, todos han experimentado el horror de la tragedia que acaba de desarrollarse.
Ruby no existe ya; pero sus últimas palabras van a tener consecuencias muy funestas. Los marineros, que le han oído gritar, «¡El picrato, el picrato!», han comprendido que el buque puede saltar hecho pedazos de un momento a otro, y que no es sólo un incendio, sino una explosión lo que les amenaza.
Algunos, no pudiendo ya contenerse, quieren huir a todo trance y en seguida, y gritan:
—¡La canoa, la canoa!
Sin duda no ven o no quieren ver los insensatos que el mar está alborotado y que no hay lancha que pueda arrostrar el empuje de las olas embravecidas que se elevan a una altura prodigiosa. Nada puede contenerlos y ya no oyen la voz del capitán, quien se arroja en medio de ellos inútilmente. El marinero Owen excita a sus compañeros; se largan las trapas de la lancha y la embarcación es empujada al exterior.
Balancéase un instante en el espacio y, obedeciendo al movimiento del buque, va a chocar contra la vagara. Los marineros hacen otro esfuerzo y consiguen desprenderla, y, cuando ya está a punto de llegar al mar, una ola monstruosa la toma por debajo, la aparta momentáneamente y con fuerza irresistible la estrella contra el costado del buque.
Habiendo sido destruidas la chalupa y la canoa, sólo nos quedó ya una frágil y estrecha ballenera.
Los marineros, presa de estupor, permanecen inmóviles. No se oye más que los silbidos del viento entre las cuerdas y los ronquidos del incendio. El horno se abre profundamente en el centro del buque y por las escotillas brotan torrentes de vapor fuliginoso que ascienden al cielo. Desde el castillo de proa a la toldilla ya no se ve, y el Chancellor queda dividido en dos partes por una barrera de llamas.
Los pasajeros y dos o tres hombres de la tripulación van a refugiarse detrás de la toldilla. La señora Kear permanece tendida sin conocimiento sobre una de las jaulas de las gallinas, y la señorita Herbey se encuentra a su lado auxiliándola. El señor Letourneur se ha apoderado de su hijo y lo estrecha sobre su corazón; y yo soy víctima de una agitación nerviosa que me es imposible dominar.
Mientras tanto, el ingeniero Falsten consulta con tranquilidad su reloj y anota la hora en su libro de memorias.
28 octubre 2024
28 de octubre
La prensa anunciaba la desarticulación de un golpe de Estado preparado para la víspera de las elecciones del 28 de octubre. De momento se había detenido a tres jefes militares, dos coroneles y un teniente coronel, y se conocía el plan general del golpe. A juzgar por el plan, los dos coroneles y el teniente coronel debían ser los encargados de llevar los bocadillos a los golpistas, pero el gobierno se mantenía en la prudente reserva que le había caracterizado desde el día en que nació y que, sin duda, podía acompañarle hasta el día en que muriera víctima de un golpe de Estado. El milagro de haber sobrevivido a la explosión de la primera materia existente en el universo se relativizaba en el Chad por la carencia de agua y en España por la generación espontánea de salvadores de la patria. En caso de golpe de Estado, Carvalho consideraba que su negocio iría mejor. La democracia liberaliza a las gentes y cada vez eran menos los maridos que buscaban o seguían a sus mujeres y los padres que le ponían tras la pista de adolescentes fugitivos de las oligarquías familiares. Sin duda las dictaduras dan una mayor clientela a los confesionarios, a los detectives privados y a los abogados laboralistas. Las contraindicaciones estéticas y éticas no iban con él. Ni siquiera le alcanzarían las salpicaduras de sangre ni los gemidos provocados por la represión. Estaba al margen del juego, como un tendero, exactamente igual que un tendero. Anduvo hasta el portal de la casa donde tenía el despacho, levantó la cabeza para ver a través de las ventanas la luz encendida por Biscuter y dio media vuelta. Mañana sería otro día. Pero fue media vuelta tardía o insuficiente porque allí, cortándole el paso, estaba Marta Miguel, con una expresión de sorpresa desigualmente repartida por el rostro. La boca decía oh, pero los ojos estudiaban a Carvalho como si hiciera ya tiempo que le estuvieran observando.
27 octubre 2024
27 de octubre
El retorno a la tierra natal
26 octubre 2024
26 de octubre
26 de octubre
25 octubre 2024
25 de octubre
Las cuatro estaciones
24 octubre 2024
24 de octubre
El 29 de mayo de 1580, fray Juan Gil llega en efecto a Argel en compañía de fray Antón de la Bella, uno de sus correligionarios. Descubre una ciudad que se repone a duras penas de un invierno terrible, diezmada por una hambruna que ha matado a más de cinco mil personas; cansada de un bajá que multiplica los actos arbitrarios; inquieta por las concentraciones de tropas españolas señaladas en Badajoz y en Cádiz y que hacen temer —erróneamente— el envío de una armada contra la ciudad. Sin más tardar, los dos religiosos inician las primeras conversaciones con Hasán. Pero las discusiones se estancan porque los principales corsarios se hallan en el mar. En agosto, los dos redentores consiguen rescatar un centenar de cautivos; pero entre ellos no figura Cervantes. Hasán, cuyo mandato toca a su fin, ofrece entonces a fray Juan Gil sus mejores esclavos; fija el rescate en quinientos ducados por cabeza, a excepción de un tal Jerónimo de Palafox, estimado por él en mil ducados. En la incapacidad de pagar semejante suma, el trinitario decide rescatar a Miguel por el precio indicado: los doscientos ochenta escudos de que todavía dispone se completan con doscientos veinte escudos tomados del fondo general. El 19 de septiembre de 1580, mientras el bajá se prepara para hacerse a la vela, con sus esclavos ya encadenados a los bancos de su galera, fray Juan Gil entrega, en escudos de oro español, el monto del rescate. Cervantes es libre al fin. A punto estuvo de partir con su amo para Constantinopla: tal vez no hubiera vuelto jamás.
23 octubre 2024
23 de octubre
Se fueron, pues. Los acompañaron a la estación, y el 23 de octubre por la mañana, con cuatro baúles de libros y una cama de campaña, se embarcaron en Marsella a bordo del Commandant-Crubellier, con destino a Túnez. El mar estaba revuelto y la comida fue mala. Se marearon, tomaron unas pastillas y durmieron profundamente. Al día siguiente se veía Tunicia. Hacía buen tiempo. Se sonrieron. Vieron una isla que les dijeron se llamaba isla Plane, luego grandes playas largas y estrechas, y, después de La Goleta, en el lago, bandadas de aves de paso.
Georges Perec
Las cosas
22 octubre 2024
22 de octubre
Los doctores papistas se habían empeñado en demostrar à priori que, a causa de la decisiva influencia de los planetas el día veintidós de octubre de 1483— (en que la luna se encontraba en la duodécima casa celeste,——Júpiter, Marte y Venus en la tercera, el Sol, Saturno y Mercurio, todos juntos, en la cuarta),—Lutero era un hombre destinado a condenarse inevitablemente,—y que sus doctrinas, por corolario directo, estaban igualmente condenadas de antemano.
21 octubre 2024
21 de octubre
Martes, 21 de octubre de 1976
20 octubre 2024
20 de Octubre
El primer ferrocarril castellano
21 de noviembre
El 21 de noviembre de 1975, Buenos Aires empezó siendo una mañana fría, soleada, menos húmeda que de costumbre. Como todos los viernes...