10 julio 2021

10 de julio

10 de julio

Desde hace una semana no ha habido novedades. La persiana metálica permanece bajada todo el día, excepto un par de horas por las mañanas para que el piso se ventile o pasee un poco el perro por el balcón. La chica está sola y, por lo que he podido apreciar, no recibe visitas ni sale a la calle con excesiva frecuencia. Mi vecino de arriba ha dejado de fumar o de asomarse a la ventana, ya nada de lo que ocurre en el exterior tiene interés suficiente para aliviar mi tedio. En el semáforo de la esquina un taxi ha chocado con un coche blanco y yo he vuelto a escribir a Laura: le digo que no hago más que acordarme de ella y que no se puede imaginar cuánto me alegraría una visita suya de vez en cuando. En mis cartas anteriores sólo se lo insinuaba; en algunos borradores de ésta se lo he declarado tan abiertamente que yo mismo me he avergonzado y he terminado por tirarlos a la papelera. Cuando he entregado la carta al chico de la Benéfica para que la llevara a Correos, he fingido haberme olvidado de darle el dinero de los sellos.

Ignacio Martínez de Pisón
Alguien te observa en secreto

En Alguien te observa en secreto, perversidad e imaginación convergen en la transfiguración de lo cotidiano, gracias a la asombrosa capacidad narrativa de un jovencísimo autor, que con estos relatos confirma que es un escritor nato.

Las situaciones aparentemente más normales adquieren un carácter irreal que las convierte en experiencias ambiguas, sobrecogedoras y susceptibles de interpretaciones diversas, e incluso opuestas. A ello no es ajena la intención del narrador, que se permite desfigurar y aun falsear taimadamente sus informaciones.

Por estas historias transitan unos personajes a los que Ignacio Martínez de Pisón sorprende en el momento mismo en que, forzados por las circunstancias, revelan su vocación de dominantes o dominados, enzarzados en las relaciones de poder que se establecen entre ellos. Así, la crueldad y la vejación pueden ejercerse como si de un malévolo arte se tratase («El filo de unos ojos»); la pasividad del voyeur sirve para ocultar oscuros instintos que nunca llegan a ser desvelados por completo («Alusión al tiempo»); la insumisión y la neurosis pueden conducir tanto a la enajenación y el crimen («Alguien te observa en secreto») como a la resignación («Otra vez la noche»).

No hay comentarios:

Paisaje