Hera, hija de Crono y Rea, nació en la isla de Samos o,
según algunos, en Argos, y la crio en Arcadia Temeno, hijo de Pelasgo.
Las Estaciones fueron sus nodrizas. Después de desterrar a
su padre Crono, el hermano gemelo de Hera, Zeus, fue a verla en Cnosos, Creta,
o según dicen algunos, en el monte Tórnax llamado ahora Montaña del Cuco) en
Argólide, donde la cortejó, al principio sin éxito. Ella se compadeció del dios
solamente cuando éste se disfrazó de cuco
enlodado, y le calentó cariñosamente en su seno. Allí él reasumió
inmediatamente su verdadera forma y la violó, y ella se vio obligada a casarse
con él por vergüenza.
Todos los dioses asistieron a la boda con regalos, entre los
que destacó el de la Madre Tierra, quien le regaló a Hera un árbol con manzanas
de oro, que luego guardaron las Hespérides en el jardín que Hera poseía en el
monte Atlas. Ella y Zeus pasaron su noche de bodas en Samos, y esa noche duró
trescientos años. Hera se baña regularmente en la fuente de Canatos, cerca de
Argos, y así renueva su virginidad.
De Hera y Zeus nacieron los dioses Ares, Hefesto y Hebe,
aunque algunos dicen que Ares y su hermana gemela Eris fueron concebidos cuando
Hera tocó cierta flor, y Hebe cuando tocó una lechuga, y que Hefesto también
era su hijo partenogénito, prodigio que él no quiso creer hasta que la
aprisionó en una silla mecánica con brazos que se cerraban alrededor del que se
sentaba en ella, y así le obligó a jurar por el río Estigia que no mentía.
Otros dicen que Hefesto era hijo suyo con Talos, el sobrino de Dédalo.
El nombre de Hera, habitualmente considerado como una
palabra griega que significa «señora», podría representar una Herwá
(«Protectora») original. Era la Gran Diosa prehelénica. Samos y Argos eran las
principales sedes de su culto en Grecia, pero los arcadios afirmaban que su
culto era el más antiguo y que era contemporáneo de su antepasado nacido de la
tierra Pelasgo («antiguo»). El casamiento forzoso de Hera con Zeus conmemora
las conquistas de Creta y la Grecia micénica —es decir, cretanizada— y el
derrocamiento de su supremacía en ambos países. Probablemente Zeus se
transformó en un cuco enlodado en el sentido de que ciertos helenos que fueron
a Creta como fugitivos aceptaron empleo en la guardia regia, hicieron una
conspiración palaciega y se apoderaron del reino. Cnosos fue saqueada dos
veces, al parecer por helenos: alrededor de 1700 a. de C. y alrededor de 1400
a. de C.; y Micenas cayó en poder de los aqueos un siglo después. El dios Indra
en el Ramayana también había cortejado a una ninfa disfrazado de cuco y Zeus se
apropió entonces del cetro de Hera, coronado por un cuco. Figurillas de pan de
oro de una diosa argiva desnuda con cucos se han encontrado en Micenas; y los
cucos se posan en un templo modelo de pan de oro del mismo lugar. En el muy
conocido sarcófago cretense de Hagia Triada se posa un cuco sobre un hacha
doble.