18 enero 2021

18 de enero

Capítulo XVIII

18 de enero.— Esta mañana seguimos hacia el sur, con el mismo tiempo bonancible. El mar parecía un espejo, el aire era tolerablemente tibio y procedente del nordeste y la temperatura del agua de 53 grados. Otra vez aprestamos nuestros aparejos de sondeo, y con una línea de ciento cincuenta brazas hallamos que la corriente que se encaminaba hacia el polo se movía a una milla por hora. Esta tendencia continua hacia el sur, tanto en el viento como en la corriente, dio que pensar, y hasta produjo alarma en ciertos sectores de la tripulación; no me fue difícil advertir que el capitán Guy estaba igualmente preocupado. Pero era hombre muy sensible al ridículo y logré finalmente que mis bromas disiparan sus aprensiones. La declinación magnética era ahora insignificante. Durante el día vimos varias ballenas y cantidad de bandadas de albatros sobrevolaron nuestro navío. Sacamos asimismo del agua un arbusto que flotaba, lleno de frutos rojos semejantes a los del espino, y el cuerpo de un animal terrestre sumamente raro. Tenía tres pies de largo, pero sólo seis pulgadas de ancho; las patas eran muy cortas, mientras las pezuñas estaban armadas de largas uñas de un escarlata brillante, cuya sustancia parecía coral. El cuerpo se hallaba cubierto de una piel lisa y sedosa, completamente blanca. La cola semejaba la de una rata y medía un pie y medio. La cara era parecida a la de un gato, salvo las orejas, que colgaban como las de un perro. Los dientes tenían el mismo color escarlata de las garras.

Edgar Allan Poe
Narración de Arthur Gordon Pym

Probablemente, Narracion de Arthur Gordon Pym es la obra de EDGAR ALLAN POE (1809-1849) que ha suscitado valoraciones más dispares. Los surrealistas han hablado con gran estima de la eficacia evocativa de sus elementos inconscientes (por los que se ha interesado también el psicoanálisis) y los aficionados al realismo mágico elogian tanto el encadenamiento de aventuras que aparecen en la superficie como la corriente subterránea, alegórica y extraña, que las transporta. En cuanto a la abrupta conclusión de la historia, lo más probable es que sea una exigencia de la propia trama; a las puertas del gran misterio, el narrador se ve obligado a callar. «Y este silencio —concluye JULIO CORTAZAR, traductor y prologuista de esta edición— tiñe todo el libro con un horror sagrado, insinúa un sentido ambiguo en cada escena anterior, enriquece misteriosamente el relato y a la vez lo desnuda de su fácil truculencia para dejar entrever detrás de esas matanzas, ese canibalismo, esa exhibición de cadáveres descompuestos, un signo profundo de hombre en lucha consigo mismo o con el destino».


No hay comentarios:

El periodo del canto del cuco

  El periodo del canto del cuco (mayo) Pasado el período del frío en el que la vegetación está como muerta y en el que el sol, aunque brille...