12 noviembre 2021
11 noviembre 2021
11 de noviembre
¡Pobres chicos! Creyeron que habían hecho bien y tuvieron que sudar de lo lindo. Hacer esa lúgubre selección, acarrear todos esos huesos, ¡ahí es nada! Pero al final lo consiguieron. Aunque ellos solos no habrían podido, por supuesto. Pusieron sus brazos al servicio de odios implacables, inexpiables, impotentes, odios de viejo. La Francia de 1918, frenada en seco cuando más boyante estaba la producción industrial de guerra, se encontró atestada de un material inútil y con enormes reservas de odio. De 1914 a 1918, los hombres de la vanguardia experimentaron el honor, y los de la retaguardia el odio. Con pocas excepciones, todo el que no había combatido estaba podrido, podrido sin remedio al cabo de aquellos cuatro años sangrientos. ¡Todos podridos, os digo! No hablo por hablar. Hay testigos. Lanzo este desafío a cualquier chico normal: a ver si es capaz de escribir, sin caer de inmediato en la desesperación, una tesis sobre la clase de textos de donde aquellos desdichados sacaban la sustancia de su patriotismo sedentario. Mentira y odio. Odio y mentira. La opinión pública de este noble pueblo que ha batallado con distinta fortuna a lo largo de los siglos, ha caído en manos de una banda de charlatanes más o menos latinizados, hijos de esclavos griegos, judíos o genoveses, para quienes la guerra siempre fue un pillaje o una vendetta y nada más. Tan mal nacidos que el respeto al enemigo les parece un prejuicio absurdo, capaz de desmoralizar a los soldados. ¡Vosotros sí que nos habríais desmoralizado, perros!, si por lo menos nos hubiéramos dignado a leeros. ¡Más habría valido que a la vuelta os hubiéramos cerrado a estacazos esas bocas inagotables! Pero gritabais tan fuerte, echabais tantos espumarajos, que nos sentimos un poco avergonzados con nuestras muletas y nuestras cruces, tuvimos miedo de parecer menos patriotas que vosotros, impostores.
10 noviembre 2021
10 de noviembre
Transcurrió así todo el día, sin que el capitán Nemo me honrara con su visita. No se descubrieron los cristales de observación, como si se quisiera evitar que nuestros sentidos se mellaran en la costumbre de tan bello espectáculo.
La dirección del Nautilus se mantuvo al Este-Nordeste; su velocidad, en doce millas, y su profundidad, entre cincuenta y sesenta metros.
Al día siguiente, 10 de noviembre, se nos mantuvo en el mismo abandono, en la misma soledad. No vi a nadie de la tripulación. Ned y Conseil pasaron la mayor parte del día conmigo, desconcertados ante la inexplicable ausencia del capitán. ¿Se hallaría enfermo aquel hombre singular? ¿O tal vez se proponía modificar sus proyectos respecto a nosotros?
Después de todo, como observó Conseil, gozábamos de una entera libertad y se nos tenía abundante y delicadamente alimentados. Nuestro huésped se había atenido hasta entonces a los términos de lo estipulado, y no podíamos quejarnos. Además, la singularidad de nuestro destino nos reservaba tan hermosas compensaciones que no teníamos derecho a reprocharle nada.
Fue aquel mismo día cuando comencé a escribir el diario de estas aventuras. Esto es lo que me ha permitido narrarlas con una escrupulosa exactitud. Como detalle curioso, diré que escribí este diario en un papel fabricado con zostera marina.
En la madrugada del 11 de noviembre, la expansión del aire fresco por el interior del Nautilus me reveló que habíamos emergido a la superficie del océano para renovar la provisión de oxígeno. Me dirigí a la escalerilla central y subí a la plataforma.
Eran las seis de la mañana. El cielo estaba cubierto y el mar gris, pero en calma, apenas mecido por el oleaje. Tenía la esperanza de encontrarme allí con el capitán Nemo, pero ¿vendría? Vi únicamente al timonel, encerrado en su jaula de vidrio.
Sentado en el saliente que formaba el casco del bote, aspiré con delicia las emanaciones salinas. Poco a poco, la bruma iba disipándose bajo la acción de los rayos solares. El astro radiante se elevaba en el horizonte. El mar se inflamó bajo su mirada como un reguero de pólvora. Esparcidas por el cielo, las nubes se colorearon de tonos vivos y llenos de matices, y numerosas «lenguas de gato» anunciaron viento para todo el día.
Jules Verne
Veinte mil leguas de viaje submarino
Viajes extraordinarios
Obra narrada en primera persona por el profesor francés Pierre Aronnax, notable biólogo que es hecho prisionero por el Capitán Nemo y es conducido por los océanos a bordo del submarino Nautilus, en compañía de su criado Conseil y el arponero canadiense Ned Land. La historia comienza con una expedición a bordo de un buque de la marina de guerra estadounidense que busca dar caza a un extraño cetáceo que había ocasionado la desaparición misteriosa de diversas embarcaciones. Durante la expedición, los protagonistas se ven lanzados por la borda del buque como resultado de una embestida del animal, son rescatados y logran llegar a nado a un lugar seguro. Una vez a salvo, descubren que no se encuentran realmente en una isla, sino sobre una estructura metálica: un submarino. En el interior del misterioso artefacto conocen al Capitán Nemo, personaje desgraciado y brillante, con un oscuro pasado y de grandes aptitudes científicas y artísticas. Éste les muestra toda la nave, el Nautilus, y les da notables explicaciones sobre su ingeniería. El capitán les informa de que, al haber conocido su existencia, no puede dejarlos volver a la superficie. A lo largo del viaje, les son revelados muchos secretos, y recorren diversos lugares, entre los que se menciona la mítica Atlántida, las islas de la Polinesia, el Mar Rojo, las costas del Lejano Oriente, el Mediterráneo, etc. A través de su personaje Aronnax, Jules Verne señala varios posibles inventos: escafandras autónomas de buceo, fusiles de balas eléctricas, máquinas para producir aire respirable, etc.
09 noviembre 2021
9 de noviembre
En la Alexanderplatz están levantando el pavimento para el metro. Hay que andar sobre tablas. Los tranvías cruzan la plaza y suben por la Alexanderstrasse, atravesando la Münzstrasse, hasta la Rosenthaler Tor. Hay calles a izquierda y derecha. En las calles, una casa junto a otra. Las casas están llenas de gente desde el sótano al desván. En la parte de abajo, tiendas.
Tabernas, restaurantes, fruterías y verdulerías, ultramarinos y comestibles, empresas de transporte, pintura y decoración, sastrería de señoras, fábrica de harinas, garaje, seguros contra incendios: las ventajas de la pequeña bomba del motor son su construcción sencilla, fácil manejo, peso reducido, pequeño tamaño… Compatriotas, nunca ha sido engañado un pueblo de forma más vergonzosa, nunca ha sido engañada una nación más vergonzosa e injustamente que el pueblo alemán. ¿Recordáis aún cuando Scheidemann, el 9 de noviembre de 1918, nos prometió desde las ventanas del Reichstag paz, libertad y pan? ¿Cómo se ha cumplido esa promesa?… Alcantarillado, limpieza de ventanas, el sueño es la mejor medicina, cama paradisíaca de Steiner… Librería, la biblioteca del hombre moderno, nuestras obras completas de los más eminentes escritores y pensadores constituyen la biblioteca del hombre moderno. Los grandes representantes de la vida intelectual europea… La Ley de protección del inquilinato es papel mojado. Los alquileres suben continuamente. La clase media industrial se encuentra en la calle y se ve ahogada, los alguaciles hacen su agosto. Exigimos créditos públicos de hasta 15.000 marcos para la pequeña empresa y la prohibición inmediata de toda clase de embargos contra los pequeños industriales… Toda mujer tiene el deseo y el deber de afrontar bien preparada esa hora difícil. Todos los pensamientos y sentimientos de la futura madre se centran en el que ha de nacer. Por ello, la elección de una bebida adecuada resulta de especial importancia para la futura madre. La verdadera cerveza de malta acaramelada Engelhardt le ofrece, como casi ninguna otra, buen sabor, valor nutritivo, digestibilidad y efecto refrescante… Protege a tu hijo y a tu familia concertando un seguro de vida con la sociedad suiza de seguros de vida Rentenanstalt, de Zúrich… ¡Su corazón salta! Su corazón salta de alegría si tiene su hogar amueblado con los famosos muebles Hüffner. Todo lo que usted había soñado como casa confortable se ve superado por esa realidad insospechada. Aunque pasen los años, su aspecto seguirá siendo agradable, y su durabilidad y buen resultado serán una continua fuente de alegría…
Las sociedades de vigilantes lo protegen todo, hacen la ronda exterior e interior, inspeccionan, controlan relojes, Alarmas Automáticas, Servicio de Vigilancia y Protección para el Gran Berlín y Extrarradio, Vigilancia Preventiva Alemana, Vigilancia Preventiva Gran Berlín y antiguo Departamento de Vigilancia de la Sociedad de Propietarios Berlineses, Empresa Unida, Central de Vigilancia del Oeste, Sociedad de Vigilancia, Sociedad Sherlock, obras completas de Sherlock Holmes por Conan Doyle, Sociedad de Vigilancia para Berlín y poblaciones vecinas, Veeduría, Lavandería, Prendería Apoll, Lavados Adler, toda clase de ropa blanca, especialidad en ropa interior delicada de dama o de caballero.
Sobre las tiendas y bajo las tiendas, sin embargo, hay viviendas, y detrás patios, edificios anexos, edificios transversales, edificios traseros, invernaderos. Linienstrasse, ahí está la casa en que Franz Biberkopf se ha refugiado después de su jaleo con Lüders.
Delante hay una bonita tienda de calzado, tiene cuatro escaparates espléndidos y seis chicas atienden a la clientela, es decir, cuando hay clientela que atender, ganan unos 80 marcos al mes por cabeza y barba, y cuando progresan y tienen ya canas, ganan 100. Esa grande y bonita tienda de calzado pertenece a una anciana señora que se casó con su gerente y, desde entonces, duerme en la parte trasera y no lo pasa bien. El es un buen mozo, ha hecho prosperar la tienda, pero todavía no ha cumplido los cuarenta y eso es lo malo, y cuando vuelve tarde a casa, la anciana señora está aún despierta y no puede dormirse de rabia… En el primer piso, el señor abogado. ¿Es el conejo montés del Ducado de Sajonia y Altemburgo uno de los animales comprendidos en las leyes de caza? El defensor impugna, sin ninguna base jurídica, la declaración de la Audiencia en el sentido de que el conejo montés del Ducado de Sajonia y Altemburgo debe incluirse entre los animales sometidos a las leyes de caza. La determinación de los animales que quedan sometidos a esas leyes y de los que pueden ser libremente cazados ha sufrido una evolución diferente en Alemania en los distintos Under. A falta de preceptos legales específicos debe aplicarse el Derecho consuetudinario. En el proyecto de Ley de Caza de 24 de febrero de 1854 no se mencionaba el conejo de monte... Por las tardes, a las seis, entra una limpiadora en la oficina, barre y friega el linóleo de la sala de visitas. El señor abogado no gana suficiente para comprar una aspiradora, maldito roñoso, cuando ni siquiera está casado y la señora Zieske, que se llama a sí misma ama de llaves, debería saberlo. La mujer de la limpieza cepilla y limpia con brío, es espantosamente delgada, pero elástica, y trabaja como una negra por sus dos hijos. Importancia de la grasa en la alimentación, la grasa recubre las protuberancias óseas y protege los tejidos subyacentes contra presiones y golpes, por ello, las personas demacradas se quejan de dolores en las plantas de los pies al andar. Sin embargo, eso no se aplica a esta limpiadora.
Alfred Döblin
Berlín Alexanderplatz
La historia de Franz Biberkopf
Berlín Alexanderplatz aparece en 1929. Su éxito es extraordinario y, en pocos años, alcanza cuarenta y cinco ediciones y se traduce a varios idiomas. La novela se consideró una exaltación de Berlín, ciudad que el autor, por su profesión de médico, conocía muy bien. Los ojos de Döblin (y sus cuadernos) registran todos los detalles de la geografía berlinesa, pero como narrador omnisciente, Döblin interviene en la acción y comenta lo que ocurre. Fondo y forma se funde en un libro desconcertante y abierto a la interpretación.
Berlín Alexanderplatz se considera una «novela moderna» por muchos aspectos: no solamente por la ruptura con el carácter tradicional de héroe y con la estructura cronológica de relato, sino también por el uso de nuevas maneras de narrar (monólogos interiores, combinación de distintos niveles de lenguaje y puntos de vista…) y por el constante uso del collage intertextual (mezclando textos de canciones, titulares de los periódicos, transcripciones de sonidos, etc.).
La historia se sitúa en el barrio de clase obrera, Alexanderplatz, en el Berlín de los años 20, y empieza con la salida de la cárcel de Franz Biberkopf. Döblin describe su lucha y su desdicha al intentar buscar por los submundos de Berlín un futuro y su intención de convertirse en «un hombre nuevo».
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