02 junio 2024

AMANECER

 AMANECER
 
En aquel cementerio tan minúsculo, antiguo, devastación y yerbas, ni una cruz levantaba ya su sombra, ni nombraba una lápida ya a nadie porque eran todas una fuga de vocales y consonantes: irrisión perfecta. 
El cuco estaba en la tapia silencioso, y acaso iba a burlarse de aquel corral de muertos, desvencijada puerta, y las gallinas como mujerucas curiosas y abatidas.
Mas cuando el sol salió, rojo y dorado, de su tálamo un resplandor iluminó el recinto, porque había allí un almendro, y madrugaba, estaba alerta como un centinela. 
Su candidez alzaba la memoria completa, y nadie era olvidado en el mundo.

El tiempo de Eurídice (1996) de José Jiménez Lozano (1930 - 2020)
 

No hay comentarios:

22 de noviembre

  Deirdre frunció el entrecejo. —No al «Traiga y Compre» de Nochebuena —dijo—. Fue al anterior… al de la Fiesta de la Cosecha. —La Fiesta de...