HISTORIA DEL BUEN JUDAS
En la ciudad alemana de Oberammergau (Baviera), se representa cada diez años el Misterio de la Pasión, una pieza teatral análoga a los "misterios" que se representan también en nuestros días en algunos pueblecitos catalanes. Los "papeles" de los diversos personajes quedan repartidos tradicionalmente entre las mismas familias y en cada representación es la misma persona la que encarna a Jesús, a Pedro o a Judas.
Psicológicamente, la compenetración con cada personaje influye en la vida real de quien lo interpreta y nadie toleraría que quien encarna a Cristo fuera en su vida un deslenguado, un adúltero o un ladrón. Pero, ¿y Judas?... Judas es también un buen cristiano que tiene que representar el desagradable papel del discípulo traidor. Pero en Oberammergau sucedió una cosa curiosa hace unos años, bajo el régimen de Hitler. Sucedió que de los diez principales actores del Misterio, nueve se alistaron en el partido nazi y solamente Judas no se adhirió a esas ideas de odio y persecución contra los judíos.
¿Casualidad? Pudo ser. Pero probablemente fue influencia psicológica; porque en el Misterio se pinta a los judíos como un pueblo pérfido y odioso que asesinó a Cristo y que tiene por eso merecido cualquier castigo. Y Judas es el que "se entiende" con los judíos, el único que no insulta a los judíos en el Misterio. A aquellos actores de Oberammergau que encarnaron a Jesús, a Pedro o a Juan no les debió parecer anticristiano perseguir a los judíos y se adhirieron al nazismo; y fue "Judas", el enemigo de Cristo y amigo de los judíos, el único que esta vez se portó como verdadero cristiano.
Nosotros los judíos (Ensayo). José Jiménez Lozano (1930 - 2020),
No hay comentarios:
Publicar un comentario