04 mayo 2023

Las camelias

El árbol que da las camelias se llama camelia y no camelio. Pues bien, con el viento cotidiano de Poniente y las dulces temperaturas de estos días todas las camelias del país gallego han florecido. Pero no bien han abierto las flores la persistente lluvia las marchitó. Te quedas un rato al pie de las camelias y las ves caer, unas tras otras. Paso por Correos, a echar este articulillo, y voy pisando camelias blancas, camelias rojas, camelias rojiblancas. Dudo que podamos celebrar este año la fiesta de las camelias, flor de las Rías Bajas. Salvo que al título de la fiesta le añadamos algo y digamos: «fiesta de las camelias difuntas». Difuntas como la infanta de España de la pavana de Ravel. Si algún viajero llega hasta aquí y pregunta por las camelias habrá que responderle lo que Cicerón a los que le preguntaron por Catilina y los suyos cuando salía de asistir a su ejecución: Fuerunt! (¡Fueron!) 
Cicerón era un tipo capaz de haberse pasado varias noches en vela buscando esta breve, brutal e irónica respuesta. 

El laberinto habitado
Álvaro Cunqueiro

Álvaro Cunqueiro (Mondoñedo, 1911- Vigo, 1981) ejerció en gallego y en castellano el periodismo y las artes literarias en sus más variadas formas y fue, sin duda, uno de los mejores cultivadores del realismo fantástico en España. Se dio a conocer muy pronto como poeta y libros como Mar ao Norde, Poemas do si e non, Cantiga nova que se chama Riveira fluctúan entre el surrealismo y las reminiscencias trovadorescas. Su obra en prosa en muy extensa y en ella destacan títulos como Merlín e familia, Crónicas del Sochantre, Un hombre que se parecía a Orestes (Premio Nadal 1968), Si o vello Sinbad volvese ás illas, Vida y fugas de Fanto Fantini della Gherardesca, Tertulia de boticas prodigiosas y Escuela de curanderos, Fábulas y leyendas de la mar y El pasajero en Galicia, entre otras.

No hay comentarios:

de "La luz de una candela" (diario o notas entre 1989 y 1993)

 La humedad que deja la niebla en el tronco de los arboles, en la madera cortada para la chimenea, y en el barro del ladrillo y de las tejas...