AL SEÑOR
D. MANUEL TAMAYO Y BAUS
Secretario perpetuo de la Real Academia Española.
MI MUY QUERIDO MANUEL:
Hace algunas semanas que, entreteniendo nuestros ocios caniculares en esta sosegada villa de Valdemoro, de donde ya vamos á regresar á la vecina corte, hube de referirte la historia de EL CAPITÁN VENENO, tal y como vivía inédita en el archivo de mi imaginación; y recordarás que, muy prendado del asunto, me excitaste con vivas instancias á que la escribiese, en la seguridad (fueron tus bondadosas palabras) de que me daría materia para una interesante obra.
Ya está la obra escrita, y hasta impresa; y ahí te la envío. -Celebraré no haber defraudado tus esperanzas; y, por sí ó por no, te la dedico estratégicamente, poniendo bajo el amparo de tu glorioso nombre, ya que no la forma literaria, el fondo, que tan bueno te pareció, de la historia de mi CAPITÁN VENENO.
Adiós, generoso hermano. Sabes cuánto te quiere y te admira tu afectísimo hermano menor,
PEDRO.
VALDEMORO, 20 de septiembre de 1881.
D. MANUEL TAMAYO Y BAUS
Secretario perpetuo de la Real Academia Española.
MI MUY QUERIDO MANUEL:
Hace algunas semanas que, entreteniendo nuestros ocios caniculares en esta sosegada villa de Valdemoro, de donde ya vamos á regresar á la vecina corte, hube de referirte la historia de EL CAPITÁN VENENO, tal y como vivía inédita en el archivo de mi imaginación; y recordarás que, muy prendado del asunto, me excitaste con vivas instancias á que la escribiese, en la seguridad (fueron tus bondadosas palabras) de que me daría materia para una interesante obra.
Ya está la obra escrita, y hasta impresa; y ahí te la envío. -Celebraré no haber defraudado tus esperanzas; y, por sí ó por no, te la dedico estratégicamente, poniendo bajo el amparo de tu glorioso nombre, ya que no la forma literaria, el fondo, que tan bueno te pareció, de la historia de mi CAPITÁN VENENO.
Adiós, generoso hermano. Sabes cuánto te quiere y te admira tu afectísimo hermano menor,
PEDRO.
VALDEMORO, 20 de septiembre de 1881.