17 julio 2023

LA ESTACIÓN DEL AMOR. Fiestas populares de mayo a san Juan. Julio Caro Baroja. CARÁCTER GENERAL DEL MES DE MAYO, SEGÚN LA MENTALIDAD POPULAR

CAPITULO II

EL MES DE MAYO

CARÁCTER GENERAL DEL MES DE MAYO, SEGÚN LA MENTALIDAD POPULAR

Quaeritis, unde putem Maio data nomina mensi?

Non satis est liquido cognita causa mihi.

He aquí lo que dice Ovidio en los Fastos al comenzar a hablar del mes de mayo. Podemos afirmar que después de dos mil años y de muchos del estudio de la filología clásica pasa aun lo que pasaba en la época del poeta:

Ut stat et incertus qua sit sibi nescit eundum,

Cum videt ex omni parte viator iter:

Sic, quia posse datur diversas reddere causas,

Qua ferar, ignoro, copiaque ipsa nocet.

Hay, en efecto, varias maneras de explicar el nombre del mes de mayo.

En la mentalidad popular española mayo es concebido como el mes del esplendor de la vegetación, el mes de las fiestas y el mes amoroso por excelencia.

De ahí que sea un mes que ha producido abundancia de motivos poéticos. Parece que los tres elementos antedichos: vegetación, amor y fiestas deben de ser aislados entre sí, pero no, los tres se unen, los tres se confunden, los tres se complementan y los vegetales pasan a ser símbolos amorosos y los amores pasan a ser símbolos del esplendor vegetal, de diversas maneras que luego se estudiarán, en múltiples fiestas de aire apacible.

Para llevar a término esta investigación sobre las fiestas de mayo emprendida hace bastantes años, nos ha sido de gran utilidad el estudio de los señores Ángel González Palencia y Eugenio Mele, en que se describen multitud de fiestas actuales y se reúnen muchos testimonios literarios. El punto de vista de aquellos autores difiere, sin embargo, del adoptado aquí.

MAYO, MES DEL ESPLENDOR DE LA VEGETACIÓN

Son conocidos de los que estudian la historia literaria los cantares de mayo. Entre los que cantan el primer aspecto, es decir, el aspecto vegetal del mes será tal vez uno de los más bonitos el que trae Tirso de Molina, en el acto III, escena II, de su comedia La Peña de Francia, de donde he de sacar luego curiosísimos pormenores de alto valor folklórico. En tal escena «salen cantando los pastores y Tirso con el Mayo» (el mayo es el árbol o ramo que es una de las representaciones del mes, como se verá) y cantan:

Todos. «Entra Mayo y sale Abril:

¡cuán garridico le vi venir!»

«Entra Mayo coronado

de rosas y de claveles,

dando alfombras y doseles

en que duerme amor, al prado;

de trébol viene adornado,

de retama y toronjil.»

«¡Entra Mayo y sale Abril!

¡Cuán garridico le vi venir!».

Este canto es popular, al menos en parte, pues el estribillo aparece en otro cantar de primavera del siglo XV. En efecto, los cantares de mayo se incluyen en un grupo más general de cantares de primavera, en los que también se suele alabar a abril. Entre los cantares de abril, uno de los más curiosos está, también, en una obra de Tirso.

En la primera parte de La santa Juana, acto I, escena XIV, salen los labradores de La Sagra en Toledo, con motivo de la fiesta a la Virgen de la Cruz «con grita y música» y cantan:

Todos.   Norabuena vengais, Abril,

si os fuéredes luego volveos por aquí.

Labrador 1.º Abril cari alegre.

Labrador 2.º Muy galán venís.

Labrador 1.º El sayo de verde.

Todos. Muy galán venís.

Labrador 1.º La capa y sombrero.

Todos. Muy galán venís.

Labrador 1.º De flor de romero.

Todos. Muy galán venís.

Labrador 1.º Blancos los zapatos.

Todos. Muy galán venís.

Labrador 1.º Morados los lazos.

Todos. Muy galán venís.

Labrador 1.º Pues que sois tan bello, risueño y gentil.

Todos. Norabuena vengáis, Abril, etc.

Pero las alabanzas al mes de mayo tienen manifestaciones mucho más viejas en nuestra literatura, que las que se pudieran expresar o recoger en el siglo XVII. Entre las cantigas de Alfonso X hay una muy curiosa, de las llamadas «mayas», en alabanza del mes. A la cabeza de la misma se lee: «Depois que el Rey fez estas cinco cantigas das cinco festas de Nostro Sennor, fez outras cantigas de miragres de Santa María. Esta primeira é das Mayas.» Es un canto a los beneficios materiales y al optimismo que dispensa el mes. Sus estrofas comienzan así:  

1.      «Ben uennas, Mayo, et con alegría»;

2.      «Ben uennas, Mayo, con toda saúde»;

3.      «Ben uennas, Mayo, et con lealdade»;

4.      «Ben uennas, Mayo, con muitas requezas»;

5.      «Ben uennas, Mayo, coberto de fruitas»;

6.      «Ben uennas, Mayo, con boos sabores»;

7.      «Ben uennas, Mayo, con uacas et touros»;

8.      «Ben uennas, Mayo, alegr’e sen sanna»;

9.      «Ben uennas, Mayo, con muitos ganados»;

10.  «Ben uennas, Mayo, con boo ueras»;

11.  «Ben uennas, Mayo, con pan et con vinno»;

12.  «Ben uennas, Mayo, non sannudo»;

13.  «Ben uennas, Mayo, alegr'e fremoso»;

14.  «Ben uennas, Mayo, con boos maniares»;

Pero el «locus classicus» de la poesía medieval sobre el mes de mayo está en el Libro de Alexandre. Cuando, en medio de aquella serie de rimas monótonas, el autor se deja llevar por sentimientos populares y canta:

El mes era de mayo, un tiempo glorioso,

quando fazen las aues un solaz delytoso,

son cubiertos los prados de uestido fermoso,

da sospiros la dueña la que non ha esposo.

Tiempo dulz e sabroso por bastir casamientos,

ca lo tempran las flores e los sabrosos vientos,

cantan las doncelletas, sos mayos e convientos

fazen unas a otras buenos pronunciamientos.

Caen en el sereno las buenas rociadas,

entran en flor las mieses, ca son ya espigadas

fazen las dueñas triscas en camisas delgadas,

entón casan algunos que pues messan las barvas.

Andan moças e viejas enbueltas en amores,

e aquellos plus tiernos tienen se por meiores.

Los días son bien grandes, los campos reverdidos

cantan los passariellos del mal pelo exidos,

los tavanos que muerden no son aun venidos,

luchan los monagones en bragas sin vestidos .

Allí mismo, en la copla 2395, se hace mención de las «mayas», de que se ha de hablar detenidamente:

Sedie el mes de mayo coronado de flores,

afeytando los campos de diversos colores,

organeando mayas e cantando damores

espigando las miesses que sembran labradores. 

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