10 mayo 2024

de "La luz de una candela" (diario o notas entre 1989 y 1993)

Una noche fría, profunda. Las estrellas parecen efectivamente puntas de cristal que cortasen, pero de una fascinante hermosura: el Cinturón de Orión, Aldebarán o Sirio, por ejemplo. Realmente llenan ellas solas el cielo y el mundo, y no se cansa uno de mirarlas.
A Pascal le llenaban de terror estos espacios cósmicos, pero a mí esos deslumbrantes candiles me acompañan. Y ya sé que no pueden hacer nada por nosotros y que su belleza sigue ahí, inconmovible, cuando en la noche se cometen mil crímenes; que son pura materia ígnea. Pero también la candela que se consume ante un icono, ante un muerto, o iluminando una lectura, es un puro fenómeno de combustión. También lo es nuestra vida, en último término. ¡Y cómo acompaña a esta vida aquella candela! (Pág. 31)

La luz de una candela (1996) de José Jiménez Lozano (1930 - 2020) 

Campos con amapolas

campos con amapolas

08 mayo 2024

de "La luz de una candela" (diario o notas entre 1989 y 1993)

 La humedad que deja la niebla en el tronco de los arboles, en la madera cortada para la chimenea, y en el barro del ladrillo y de las tejas, es como un barniz admirable mientras el sol se inclina, como lo hace en invierno, de un modo amable y dulce, sin llamar la atención realmente.

La luz de una candela (1996) de José Jiménez Lozano (1930 - 2020) 

Ilustración con amapolas

campos con amapolas

07 mayo 2024

El periodo del canto del cuco

 El periodo del canto del cuco (mayo)
Pasado el período del frío en el que la vegetación está como muerta y en el que el sol, aunque brille no calienta, período en el que el hombre europeo desde hace muchos siglos creía deber realizar determinados ritos para proteger sus intereses vitales, llega otro en el que el sol comienza a calentar, en que los vegetales dan muestras de vida robusta, en que los animales se sienten llenos de vigor, y el hombre percibe un aumento de sus fuerzas. Esta época afortunada dura hasta el momento en que el sol calienta más, pero su curso aparente disminuye y los vegetales empiezan a tener un aspecto menos vivo, señal del agostamiento futuro; los animales se cansan más y el hombre se siente más apagado. La época de esplendor va del mes de abril en su mitad, al mes de junio ya muy avanzado. El pueblo ha simbolizado este período y señala que es, precisamente, el período en el que canta el cucu («cuculus canorus»). Así, por ejemplo, en la provincia de Álava se considera muy grave que el pájaro no cante antes del 20 de abril. En tierra de Marquínez, Arlucea, etc., se dice esto:

Si el pecu no canta
pal veinte de abril
o se ha muerto el pecu
o viene la fin.
 
Fiestas populares de mayo a San Juan. La estación del amor. (1979)
Julio Caro Baroja (1914 – 1995)

¡A volar!