Mi tía bajará dentro de un momento, Sr. Nuttel – dijo una niña de 15 años muy dueña de si-. Mientras tanto le tocará conformarse conmigo.
Framton Nuttel se esforzó por
decir algo que halagara apropiadamente a la sobrina presente sin descartar de
modo desconsiderado a la tía por venir.
Personalmente dudaba más que nunca de que esas visitas formales a una
serie de personas completamente extrañas sirvieran mayor cosa para ayudar a la
cura de nervios que, según se suponía, estaba siguiendo.
- Yo sé qué va a pasar – le dijo
su hermana cuando él se estaba preparando para emigrar a ese retiro rural -; te
vas a enterrar allá abajo sin hablar con un ser viviente, y con el atontamiento
vas a tener los nervios peor que nunca.
Te voy a dar cartas de presentación para todas las personas que conozco
allá. Algunas hasta donde me acuerdo,
eran muy agradables.
Framton se preguntaba si la Sra.
Sappleton, a quien le traía una de las cartas de presentación, entraría en el
departamento de las agradables.
- ¿Conoce mucha gente de por
aquí? – le preguntó la sobrina cuando le pareció que ya habían tenido
suficiente comunicación silenciosa.
CUENTOS INDISCRETOS. Saki = (Hector
Hugh Munro) 1870 – 1916
[TRECE LINEAS (más o
menos)]