18 septiembre 2022
17 septiembre 2022
FLANNERY O’CONNOR: Querido Dios
Querido Dios:
No puedo amarte como quiero. Tú eres la
medialuna sutil que veo y yo soy la sombra de la tierra que me impide ver toda
la luna. La medialuna es muy hermosa y, a lo mejor, es todo lo que debería ser
visible para alguien como yo; pero de lo que tengo miedo, querido Dios, es de
que mi sombra se haga tan grande que me tape la luna entera, y de que yo me
juzgue a mí misma por la sombra, que no es nada.
No te conozco, Dios, porque me pongo en
medio. Por favor, ayúdame a que me aparte a un lado.
Querría triunfar en el mundo con lo que me
gusta hacer. Te lo he pedido ansiosamente en todos mis pensamientos, y he
llegado a tal tensión mental que te he dicho: «Dios, por favor», «tengo que poder»,
y «por favor, por favor». Me temo que no te lo he pedido de la mejor forma.
Permíteme que, de ahora en adelante, te lo pida con resignación, lo que no es
ni pretende ser un descuido en la oración, sino que sea menos frenética, porque
ese frenesí lo causa el ansia por lo que quiero y no una confianza espiritual.
No quiero ser presuntuosa. Quiero amar.
Oh, Dios, despeja mi mente.
Por favor, límpiala.
Te pido un mayor amor por mi santa Madre y
le pido a ella un mayor amor por Ti.
Por favor, ayúdame a meterme en las cosas y
a encontrarte dónde estés.
No quiero renegar de las oraciones tradicionales que he rezado toda la vida; el problema es que las rezo sin sentirlas. Pierdo fácilmente la atención. De esta forma, [escribiendo] estoy atenta todo el tiempo. Cuando pienso en estas cosas y te las escribo, siento la calidez de un amor inflamándome. Por favor, no dejes que las explicaciones psicológicas hagan que se enfríe de repente. Mi inteligencia es tan limitada, Señor, que solo puedo confiar en que seas Tú quien me proteja.
Por favor, ayuda a que las personas que quiero sean libres de sus sufrimientos. Por favor, perdóname.
DIARIO DE ORACIÓN
FLANNERY O’CONNOR
Traducción de Isabel Berzal Ayuso
y Guadalupe Arbona Abascal
16 septiembre 2022
Un niño está en nuestra aldea (a modo de villancico - siglo XVI)
en brazos de una zagala,
que en tierra y cielo no hay gala,
que igual con la suya sea.
Un niño que es rey del cielo
y señor de lo criado
con librea de encarnado
hoy se disfrazó en el suelo :
que no hay pastor que le vea
en brazos de su zagala,
que no diga que no hay gala
que igual con la suya sea.
Ni el cielo ni el sol lumbroso
no tienen que ver con él,
porque el garrido doncel
es en todo más hermoso
y está agora en nuestra aldea
en brazos de la zagala,
que en tierra y cielo no hay gala,
que igual con la suya sea.
Hoy sale el sol de la luna
siendo del la luz que tiene,
que el resplandor del le viene
y no de otra causa alguna,
hoy el Verbo en nueva idea
concebido sin iguala
nace con divina gala
de encarnado en nuestra aldea.
(Del s. xvi. Bibl. Nao., ms. 14070.)
D. JULIO CEJADOR Y FRAUCA
FLORESTA DE LA ANT. LÍRICA POPULAR (TOMO IX)
15 septiembre 2022
yo empecé a perder
La cerilla explotó
y me quemó los dedos
manché mi blusa con el vino
Olvidé por completo
el nombre del mes y del día.
Tanta turbación
solo podía ser la prueba
de un deseo muy grande
tan grande
que ni tú misma
podías satisfacer.
Cristina Peri Rossi