01 julio 2017
02 agosto 2016
11 diciembre 2014
14 abril 2013
25 enero 2008
02 mayo 2007
Crucero gallego en Madrid
del Romancero sefardí de Laura Papo
Arbolera, mi Arbolera, tan galana y tan gentil, la rayis tiene de oro y las ramas de marphyl y la más chica ramica es una dama zarif. Y peñando los sus trensados con su peñe cristallín. Por ahí pasó un caballero que asemejaba a Amadil. --Ansí bivas, caballero, ansí el Dio vos deje bivir, ¿si visteis al mi marido, al mi marido Amadil? --Bien lo vide, bien lo conosco, letra tengo para ti. ¿Cuánto dieras, la mi señora, porque vo lo trusera aquí? --Diera yo mis tres doblones que me quedaron de Amadil. --¿Cuánto dieras, la mi señora, porque vo lo trusera aquí? --Diera yo los mis trensados que me quedaron de Amadil. --¿Cuánto dieras, la mi señora, porque vo lo trusera aquí? --Diera yo mis tres molinos que me quedaron de Amadil. --¿Cuánto dieras, la mi señora, porque vo lo trusera aquí? El uno muele pimienta y el otro giungulí y el más chico de eos arina blanca para Amadil. --¿Cuánto dieras, la mi señora, porque vo lo trusera aquí? --Diera yo mis tres hijicas que me quedaron de Amadil. La una mete la mesa y la otra para servir y la más chiquita de ellas, para burlar y para reír. --¿Dieras vos mi medio cuerpo, para que lo trusera aquí? --Si yo do mi medio cuerpo, ¿lo que le queda para Amadil? --Non penséis nada, mi señora, so yo vuestro marido Amadil.
22 de noviembre
Deirdre frunció el entrecejo. —No al «Traiga y Compre» de Nochebuena —dijo—. Fue al anterior… al de la Fiesta de la Cosecha. —La Fiesta de...