El huésped del hombre
–¿Dónde vas? —preguntaban al doctor Hillel sus discípulos en el momento en que se despedían de él.
–Voy a procurar un poco de sosiego a mi huésped.
–¿Tienes un forastero en casa? —preguntaron los jóvenes.
Repuso el maestro: –¿Y la pobre alma no es el propio huésped de nuestro cuerpo? Hoy está aquí, mañana en el cielo.
Rafael Cansinos Assens (traductor)
BELLEZAS DEL TALMUD
(ANTOLOGÍA HEBRAICA)
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