El blanco velador de mármol con una veta negra; la memoria de lo profundo de la tierra, allí donde se encuentra para siempre el amor, ya sin besos, de Paolo y Francesca.
Un clavel, tan oloroso, deshojado, por eso, en aquel mármol junto a Dante, el testigo.
¡Cuan tórrido el verano ha sido! ¡Qué perfumadas noches junto al tilo!
Pero ahora la niebla matutina te hace renegar, te desorienta, no sabes si el velador te engaña, y nunca allí tuviste amor, revelaciones.
El tiempo de Eurídice (1996) de José Jiménez Lozano (1930 - 2020)
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