07 enero 2021
06 enero 2021
y tres reyes de la Arabia te vinieron a adorar, que se llamaron Melchor y Gaspar y Baltasar
Tañe apresuradamente a maitines el abad;
mío Cid y su mujer hacia la iglesia se van.
Echose doña Jimena en las gradas del altar,
rogándole al Creador lo mejor que sabe y más,
para que al Campeador lo guarde el Señor del mal:
«A ti, mi Señor glorioso, padre que en el cielo estás,
»que hiciste el cielo y la tierra y el día tercero el mar;
»las estrellas y la luna y el sol para calentar,
»y te encarnaste en el seno de una madre virginal
»y que naciste en Belén, según fue tu voluntad,
»donde te glorificaron pastores en su cantar,
»y tres reyes de la Arabia te vinieron a adorar,
»que se llamaron Melchor y Gaspar y Baltasar,
»para ofrecerte oro y mirra con toda su voluntad;
»tú que a Jonás lo salvaste cuando se cayó en el mar,
»y a Daniel de los leones también quisiste salvar,
»y salvaste, allá en Roma, lo mismo a san Sebastián,
»salvaste a santa Susana del falsario criminal,
»y por la tierra quisiste treinta y dos años andar
»mostrándonos tus milagros que tanto dieron que hablar;
»hiciste vino del agua y de piedra hiciste pan,
»y resucitaste a Lázaro porque fue tu voluntad,
»y por los judíos malos te dejaste allí apresar
»en el monte, y en el Gólgota te hicieron crucificar,
»y dos ladrones contigo en sendas partes están,
»el uno fue al Paraíso, mas el otro no fue allá;
»y estando en la cruz hiciste un portento sin igual:
»Longinos, que estaba ciego, que no vio la luz jamás,
»dio con su lanza en tu pecho del que sangre hizo brotar
»que por el asta hacia abajo llegó sus manos a untar
»y alzándolas hacia arriba, con ella tocó su faz,
»abrió sus ojos y a todas partes se puso a mirar;
»y en ti creyó desde entonces quedando salvo de mal.
»Del sepulcro a los tres días pudiste resucitar;
»descendiste a los infiernos, como fue tu voluntad,
»y quebrantaste las puertas para los santos sacar.
»Tú, que eres rey de los reyes y eres padre universal,
»a ti adoro y en ti creo con toda mi voluntad,
»y ruego a san Pedro apóstol que a mí me ayude a implorar
»para que al Cid Campeador Dios le preserve de mal.
»Y como hoy nos separamos, nos volvamos a juntar».
mío Cid y su mujer hacia la iglesia se van.
Echose doña Jimena en las gradas del altar,
rogándole al Creador lo mejor que sabe y más,
para que al Campeador lo guarde el Señor del mal:
«A ti, mi Señor glorioso, padre que en el cielo estás,
»que hiciste el cielo y la tierra y el día tercero el mar;
»las estrellas y la luna y el sol para calentar,
»y te encarnaste en el seno de una madre virginal
»y que naciste en Belén, según fue tu voluntad,
»donde te glorificaron pastores en su cantar,
»y tres reyes de la Arabia te vinieron a adorar,
»que se llamaron Melchor y Gaspar y Baltasar,
»para ofrecerte oro y mirra con toda su voluntad;
»tú que a Jonás lo salvaste cuando se cayó en el mar,
»y a Daniel de los leones también quisiste salvar,
»y salvaste, allá en Roma, lo mismo a san Sebastián,
»salvaste a santa Susana del falsario criminal,
»y por la tierra quisiste treinta y dos años andar
»mostrándonos tus milagros que tanto dieron que hablar;
»hiciste vino del agua y de piedra hiciste pan,
»y resucitaste a Lázaro porque fue tu voluntad,
»y por los judíos malos te dejaste allí apresar
»en el monte, y en el Gólgota te hicieron crucificar,
»y dos ladrones contigo en sendas partes están,
»el uno fue al Paraíso, mas el otro no fue allá;
»y estando en la cruz hiciste un portento sin igual:
»Longinos, que estaba ciego, que no vio la luz jamás,
»dio con su lanza en tu pecho del que sangre hizo brotar
»que por el asta hacia abajo llegó sus manos a untar
»y alzándolas hacia arriba, con ella tocó su faz,
»abrió sus ojos y a todas partes se puso a mirar;
»y en ti creyó desde entonces quedando salvo de mal.
»Del sepulcro a los tres días pudiste resucitar;
»descendiste a los infiernos, como fue tu voluntad,
»y quebrantaste las puertas para los santos sacar.
»Tú, que eres rey de los reyes y eres padre universal,
»a ti adoro y en ti creo con toda mi voluntad,
»y ruego a san Pedro apóstol que a mí me ayude a implorar
»para que al Cid Campeador Dios le preserve de mal.
»Y como hoy nos separamos, nos volvamos a juntar».
ORACIÓN DE JIMENA
Cantar del Mío Cid (Siglo XII)
Para la cultura hispánica el Cantar de mío Cid es la primera expresión artística, amplia y depurada, que se nos presenta como referente histórico, estético e idiomático. Rodrigo Díaz de Vivar, el nuevo héroe castellano, que ya en vida andaba en cantares y romances, es el protagonista de un cantar épico, hijo de la necesidad de reivindicación de la honra personal, del derecho consuetudinario y de una nueva relación entre señores y vasallos. Para la poética, el Cantar es la manifestación primigenia de un idioma decantado en el cruce lingüístico de los iniciales balbuceos en lenguas romances.
En esta edicion, Lluis Guarner nos ofrece una transcripción moderna versificada, adaptando el Cantar original a los tiempos modernos.
05 enero 2021
La noche de Reyes
La Befana es un personaje típico de la mitología infantil italiana. Es una bruja muy fea, siempre a caballo de su escoba, que en la noche de Reyes desciende por las chimeneas de las casas, para dejar regalos a los niños.
Llamaremos «análisis fantástico» de un personaje a su descomposición en «factores primos», con la finalidad de hallar nuevos elementos para la construcción del «binomio fantástico»; es decir, para inventar nuevas historias sobre ese personaje.
Tomemos a la Befana. No vive propiamente en las fábulas, pero da lo mismo. Además, usándola para el ejercicio, demostraremos que el análisis puede ser aplicado a cualquier tipo de personajes, desde Pulgarcito a Ulises, de Pinocho a Texas-Jack.
Respecto a las «funciones» de Propp, podemos describir a la Befana como una «donante». En el análisis, la Befana puede ser dividida en tres partes: Como la Galia de Julio César, y la Divina Comedia:
—la escoba
—el saco de los juguetes
—los zapatos rotos (citados en una famosa cancioncilla popular)
Otros dividirán a la Befana de forma diversa, y serán muy dueños de hacerlo. A mí me basta su partición en tres.
Cada uno de los tres «factores primos» ofrecerá su iniciativa creativa, a cambio de ser interrogado por el método de la posibilidad.
La escoba. Habitualmente, la Befana la usa para volar. Pero si extrañamos el objeto de su contexto, debemos preguntarnos: ¿Qué hace la Befana con la escoba, después de la noche de Reyes? De esta pregunta nacen muchas hipótesis.
a) Acabada su misión en la Tierra, la Befana viaja hacia otros mundos del sistema solar y de la Galaxia.
b) La Befana utiliza la escoba para limpiar su casa. ¿Dónde vive? ¿Qué hace el resto del año? ¿Recibe correspondencia? ¿Le gusta el café? ¿Lee los diarios?
c) No hay una sola Befana. Hay muchas. Habitan en el país de las Befanas, donde el principal negocio, no hay ni que decirlo, es el de las escobas. Sirven a la Befana de Reggio Emilia, a la Befana de Omegna, a la de Sarajevo. El consumo de escobas es notable. La Befana dueña del establecimiento incrementa su negocio lanzando continuamente al mercado nuevos modelos: un año la mini-escoba, el año siguiente la maxi, después la midi, etc. Se enriquece y monta un negocio de aspiradores. Ahora las Befanas circulan en electrodomésticos, causando grandes complicaciones cósmicas: los aspiradores aspiran polvo de estrellas, pajaritos, cometas, aviones con todos sus pasajeros (que después son reintegrados a sus domicilios haciéndolos bajar por la chimenea).
El saco de los regalos. Lo primero que me viene a la cabeza es que el saco tenga un agujero. Sigo la posibilidad, sin detenerme a pensar, para ahorrar tiempo.
a) Mientras la Befana vuela, los regalos se le escapan por el agujero y van cayendo. Una muñeca cae en la madriguera de unos lobeznos, que se hacen ilusiones: «Ah, —dice la loba— es como en la historia de Rómulo y Remo. Tenemos la gloria en las manos.» Cuidan amorosamente de la muñeca, que no crece, mientras los lobeznos, sin pensar en la gloria, juegan con ella. Pero si escogemos hacer que la muñeca crezca, se le abre un destino de aventuras: será la muñeca-Tarzán, la muñeca-Mowgli…
b) Se prepara una lista de regalos y otra de destinatarios. Se acoplan al azar (el agujero en el saco es en realidad una abertura hacia el azar, no necesariamente hacia el caos). Un abrigo de visón, regalo encargado por el arquitecto para su amiga, cae en Cerdeña, junto a un pastor que cuida ovejas, en la fría noche invernal. Bien hecho…
c) Cosamos el agujero del saco. Partamos de la existencia de muchas Befanas, y por tanto de muchos sacos. Si se produce un error en la salida la Befana de Reggio Emilia llevará sus juguetes a Domodossola, la de Massa Lombarda a Minervino Murge. Cuando se dan cuenta del error, las Befanas se desesperan. Hacen un viaje de inspección, para inventariar los daños causados. Ningún daño: los niños son iguales en todo el mundo, y gustan de los mismos juguetes. (Pero no debemos excluir una conclusión menos poética: los niños de todo el mundo gustan de los mismos juguetes porque son las mismas multinacionales las que los fabrican…, todos escogen los mismos juguetes, porque alguien ha elegido por ellos…).
Los zapatos rotos: Como objeto fantástico, los zapatos rotos —generalmente pasados por alto por los analistas— no resultan menos productivos que la escoba y el saco de juguetes.
a) La Befana, decidida a hacerse con unos zapatos nuevos, registra en todas las casas donde va a dejar regalos, y acaba llevándose unos de una pobre maestra jubilada, que sólo tenía ese par.
b) Los niños, al saber que la Befana tiene los zapatos rotos, se apiadan de ella hasta el punto de escribir a los periódicos; la televisión inicia una colecta. Una banda de aprovechados va por las casas recogiendo ilegalmente las ofertas; consiguen reunir doscientos millones y se van a gastarlos a Suiza y Singapur.
c) Los niños buenos, la noche de Epifanía, junto al calcetín para los regalos, colocan un par de zapatos nuevos para la Befana. Pero la Befana de Vigevano, que es la primera en enterarse, pasa por todas las casas, recogiendo todos los zapatos. Después en el país de las Befana, abre una zapatería, se enriquece, y también ella se va a Suiza y Singapur.
No pretendo con esto haber hecho un análisis completo de la Befana. He querido demostrar cómo el análisis fantástico hace trabajar la imaginación sobre datos simples: un nombre, una palabra, el encuentro entre dos palabras, entre un elemento de fábula y otro real nos ofrece las oposiciones elementales sobre las que la imaginación articula la historia, pone en movimiento hipótesis fantásticas, se abre a la introducción de «claves» (por ejemplo la «clave espacial»). Se trata en suma de un ejercicio en que intervienen contemporáneamente numerosas técnicas de invención, como se podría demostrar ahora fácilmente, haciendo el «análisis del análisis». Pero resultaría un poco pedante, ¿no?
Gramática de la fantasía
Introducción al arte de inventar historias
Debemos considerar «Gramática de la Fantasía», como un clásico del prestigioso escritor italiano, en él se encarga de difundir una serie de técnicas cuyo objetivo principal está centrado en el desarrollo de la creatividad de los niños, en el momento de escribir historias y relatos fantásticos. Gianni Rodari demuestra a través de una selección de actividades cómo se ponen en juego los mecanismos fantásticos y analiza los «secretos» de la creación literaria para que los educadores puedan trabajar «la escritura» en las aulas, proveyendo a la invención de cuentos y narraciones cargadas de diversión y entusiasmo. Esta obra, producto de las investigaciones realizadas por Rodari, ejemplifica a través de situaciones concretas, desarrolladas en escuelas italianas, estrategias de trabajo conjunto entre docentes y alumnos. Rodari dice en el prefacio de su obra «… se habla aquí de algunas formas de inventar historias para niños y de cómo ayudarles a inventarlas ellos solos…» y que además espera que… «estas páginas puedan ser igualmente útiles a quien cree en la necesidad de que la imaginación ocupe un lugar en la educación: a quien tiene confianza en la creatividad infantil…». Las técnicas que se explicitan en este libro son: el binomio fantástico, la hipótesis fantástica, el juguete como personaje, el niño como protagonista, el tratamiento de cuentos clásicos, fábulas, personajes de diversos materiales, la construcción de adivinanzas, de limerick, historias equivocadas y muchas más. «Gramática de la fantasía» ya es un clásico que no debe faltar en la biblioteca de todo docente preocupado por desarrollar la escritura espontánea. Servirá de instrumento para incrementar la imaginación, desde una propuesta práctica y reflexiva, convirtiéndose además, en un valioso material a tener en cuenta a la hora de promover espacios de acercamiento a la lectura.
04 enero 2021
4 de enero
Qué viejos son los nuevos reaccionarios! Es posible que ellos no lo sepan, pero todo lo que están escribiendo sobre la «muerte» de España, el «adiós» a España, la «entrega» de España, ya fue escrito, mejor escrito, en ocasiones anteriores de la historia de España, que no sé si es, como escribió Gil de Biedma, «la más triste de las historias», ya que en la Historia de la Tristeza hay muchísima competencia. El caso es que estos ejemplares defensores de España están cogiendo carrerilla a ver quién llega antes para certificar la defunción. Son como alegres plañideras profesionales, que lloran con sentida alegría en el entierro, pues así ven cumplido su vaticinio. Incluso hay alguno que acaba de descubrir el patriotismo, pero esa clase de patriotismo que despanzurra una patria. Su problema es que confunden la idea de España con la realidad y son incapaces de ver emerger, con muchos trabajos, con muchas resistencias geológicas, una geografía cuya identidad común es la democracia. Pero estos nuevos reaccionarios, ¿qué están escribiendo? Sin que ellos lo sepan, lo que ya dijo en un muy brillante y no menos lamentable discurso parlamentario, allá por el 4 de enero de 1849, el marqués de Valdegamas, más conocido como Donoso Cortés. Su sonado «Discurso sobre la dictadura» fue uno de los pocos casos en los que la reacción española consiguió exportar un texto por Europa adelante, y vaya si coló. España estaba a punto de morir, pero la culpa no era entonces de la demanda de pluralidad nacional. ¡Los malditos eran los reformadores, los liberales, que ya tenían antecedentes en los erasmistas! Parece un chiste, pero no lo es. Esta muerte anunciada, la de España, resulta ser una quijada de burro usada desde la contrarreforma para aplastar a quien disienta de una concepción autoritaria y metafísica, el genio nacional-católico, de lo que España es o pudiera ser. Confunden la Constitución con un mayal de trillar. Porque el núcleo de su pensamiento —o de su chola, que diría con más precisión un niño— no es demócrata. Los «nuevos» reaccionarios ya son muy viejos.
Manuel Rivas
Una espía en el reino de Galicia
¿Por qué los gallegos aman las curvas? ¿Qué hacen en mitad de la escalera? ¿Por qué adoran al Santo Octopus? He aquí una etnografía irónica, una subversión de los tópicos. Después de «Galicia, Galicia», Manuel Rivas ofrece en este libro una nueva geografía gallega, metáfora del mundo, que consta de cuatro lugares comunicados por caminos en el tiempo y en el espacio: «Galicia contada a un extraterrestre», amplio informe dirigido a un «alien» llamado Golf Oscar Delta sobre los hemisferios de la Galicia de hoy. «La espía (primera parte)» y «La espía (segunda parte)», informes de las investigaciones de una espía enviada a desentrañar los secretos del país de los gallegos; y «El blog de Rumbar», anotaciones sobre el presente en un cuaderno electrónico.
Un ejemplo de periodismo que reivindica el humor, y que con mucha ironía y una pizca de «saudade» apuesta por la rebelión contra el «estado de excepción mental», el dominio del partido conformista y el imperio de lo absurdo. Un libro en el que Galicia se concibe como célula madre, como «matria» y como lugar de encuentro continental y trasatlántico.
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