07 septiembre 2011
06 septiembre 2011
05 septiembre 2011
04 septiembre 2011
Un soneto de Quevedo
Signifícase la propia brevedad de la vida, sin pensar, y con padecer, salteada de la muerte (Parnaso, 63, b)
"!Fue sueño ayer; mañana será tierra!
!Poco antes, nada; poco después, humo!
!Y destino ambiciones, y presumo
apenas punto al cerco que me cierra!
Breve combate de importuna guerra,
en mi defensa, soy peligro sumo;
y mientras con mis armas me consumo,
menos me hospeda el cuerpo, que me entierra.
Ya no es ayer; mañana no ha llegado;
hoy pasa, y es, y fue, con movimiento
que a la muerte me lleva despeñado.
Azadas son la hora y el momento
que, a jornal de mi pena y mi cuidado,
cavan en mi vivir mi monumento."
Francisco de Quevedo
03 septiembre 2011
02 septiembre 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
La salud de un recién nacido
La salud de un recién nacido Aun por la salud de un recién nacido se puede profanar el sábado con trabajos. Un sábado profanado por salv...