18 diciembre 2007

Árboles del paraíso en las Bolitas del Airón

Bolitas del Airón
Afterwards
When the Present has latched its postern behind my tremulous stay,
And the May month flaps its glad green leaves like wings,
Delicate-filmed as new-spun silk, will the neighbours say,
"He was a man who used to notice such things"?
If it be in the dusk when, like an eyelid's soundless blink,
The dewfall-hawk comes crossing the shades to alight
Upon the wind-warped upland thorn, a gazer may think,
"To him this must have been a familiar sight."
If I pass during some nocturnal blackness, mothy and warm,
When the hedgehog travels furtively over the lawn,

One may say,"He strove that such innocent creatures should come tono harm,
But he could do little for them; and now he is gone"?
If, when hearing that I have been stilled at last, they stand at thedoor,
Watching the full-starred heavens that winter sees,
Will this thought rise on those who will meet my face no more,
"He was one who had an eye for such mysteries"?
And will any say when my bell of quittance is heard in the gloom,
And a crossing breeze cuts a pause in its outrollings,
Till they rise again, as they were a new bell's boom,
"He hears it not now, but used to notice such things"?
Thomas Hardy en Moments of Vision

Después
Cuando el presente haya cerrado sus postigos tras mi trémula estancia
y mueva mayo sus satisfechas hojas como si fueran alas
de inédita seda, finas y delicadas, ¿dirán los vecinos:
"Era un hombre que solía fijarse en estas cosas"
Si al atardecer, como en silencioso parpadeo,
un halcón se acercara atravesando sombras y se posara
en un espino vencido por el viento, ¿diría quien le viera:
"Estas fueron para él familiares escenas?"
Si en una noche calurosa yo pasara, cuando salen las falenas
y atraviesan los erizos las furtivas praderas,
¿alguien diría: "Quiso que a estos seres nadie los hiriera,
pero pudo hacer poco y ahora ya se ha ido"?
Si, cuando oigan que reposo eternamente, miraran
junto a la puerta los cielos estrellados que el invierno contempla,
¿pensarían aquellos que nunca más me verán:
"Fue alguien que a esos misterios consagró su mirada"
Cuando doblen por mi crepusculares campanas
y la brisa que pasa ponga fin a sus pausas
hasta que nuevos tañidos redoblen las llamadas: ¿habrá alguien que diga
"Ahora no puede oírlas pero solía fijarse en esas cosas"?
Traducción: Ángel Rupérez en "Lírica inglesa del siglo XIX"

15 diciembre 2007

Calles de Valdemoro: una farola

calles de valdemoro

AYER TE BESÉ EN LOS LABIOS...

Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto,
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más. El tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada ya,
para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.

Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no...
-¿Adónde se me ha escapado?-.
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.

de Pedro Salinas

14 diciembre 2007

de la cencellada del año 2005

cencellada

río tormes

Por fin llegó el día en que todo cambió por completo; el sol rompió impetuosamente las nubes y abrevó la tierra, ese viejo niño, con la leche de sus rayos; las montañas se estremecieron de alegría, y corrieron en abundancia sus lágrimas de nieve; crujieron y se rompieron las cubiertas de hielo de los lagos; abrió la tierra sus azules ojos, de su seno brotaron las flores amantes y los bosques sonoros, verdes palacios de los ruiseñores: la Naturaleza toda sonrió, y esta sonrisa se llama la primavera.
Entonces una nueva primavera comenzó también en mí; nuevas flores abrieron sus botoncillos en mi corazón, sentimientos de libertad brotaron como rosas, y secretos deseos, como tempranas violetas, entre las que no faltan seguramente alguna inútil ortiga. Sobre la tumba de mis deseos extendió de nuevo la esperanza su apacible verdor, volvieron las melodías poéticas, cual las aves de paso que, después de haber invernado en el cálido Mediodía, vuelven a visitar el abandonado nido del Norte, y el abandonado corazón del Norte resuena y florece como en otro tiempo...; solamente yo ignoro cómo ocurrió todo esto.

De Enrique Heine CUADROS DE VIAJE