Romance de Fontefrida
Fonte-frida, fonte-frida
fonte-frida y con amor,
do todas las avecicas
van tomar consolación
si no es la tortolica,
que está viuda y con dolor.
Por allí fuera a pasar
el traidor del ruiseñor;
las palabras que le dice
llenas son de la traición:
—Si tú quisieses, señora,
yo sería tu servidor.
—Vete de ahí, enemigo,
malo, falso, engañador,
que ni poso en ramo verde,
ni en prado que tenga flor;
que si el agua hallo clara,
turbia la bebía yo;
que no quiero haber marido
porque hijos no haya, no;
no quiero placer con ellos,
ni menos consolación.
¡Déjame, triste enemigo,
malo, falso, mal traidor,
que no quiero ser tu amiga,
ni casar contigo no!
fonte-frida y con amor,
do todas las avecicas
van tomar consolación
si no es la tortolica,
que está viuda y con dolor.
Por allí fuera a pasar
el traidor del ruiseñor;
las palabras que le dice
llenas son de la traición:
—Si tú quisieses, señora,
yo sería tu servidor.
—Vete de ahí, enemigo,
malo, falso, engañador,
que ni poso en ramo verde,
ni en prado que tenga flor;
que si el agua hallo clara,
turbia la bebía yo;
que no quiero haber marido
porque hijos no haya, no;
no quiero placer con ellos,
ni menos consolación.
¡Déjame, triste enemigo,
malo, falso, mal traidor,
que no quiero ser tu amiga,
ni casar contigo no!
ANONIMO. Fronte-frida
(Hacia el siglo XV)
El Romance de Fronte-Frida conmueve por su tono confesional y dramático. La voz femenina, poco común en la lírica tradicional, transmite dolor, amor y desamparo con fuerza contenida. El lamento amoroso revela vulnerabilidad, pero también dignidad. Su sencillez formal contrasta con la intensidad emocional. Es una joya de la lírica tradicional castellana.
EN
Juan Bautista Bergua