Los pájaros y las nubes
no saben que tienen alma:
los aires que se la danno saben que tienen alma:
nunca les han dicho nada.
Vuelan sin pensar que vuelan.
Pasan sin sentir que pasan.
Van andando por el cielo
sin saber por dónde andan
Abren rutas a los ojos
imposibles por lejanas.
Y al sueño del corazón
engañan y desengañan.
José Bergamín (1895-1983)
Poesías casi completas