CAPITULO I
EL ANUNCIO DE LAS FIESTAS DE PRIMAVERA
EL PERÍODO DEL CANTO DEL CUCO
Pasado el período del frío en el que la vegetación está como muerta y en el que el sol, aunque brille no calienta, período en el que el hombre europeo desde hace muchos siglos creía deber realizar determinados ritos para proteger sus intereses vitales, llega otro en el que el sol comienza a calentar, en que los vegetales dan muestras de vida robusta, en que los animales se sienten llenos de vigor, y el hombre percibe un aumento de sus fuerzas. Esta época afortunada dura hasta el momento en que el sol calienta más, pero su curso aparente disminuye y los vegetales empiezan a tener un aspecto menos vivo, señal del agostamiento futuro; los animales se cansan más y el hombre se siente más apagado. La época de esplendor va del mes de abril en su mitad, al mes de junio ya muy avanzado. El pueblo ha simbolizado este período y señala que es, precisamente, el período en el que canta el cucu («cuculus canorus»). Así, por ejemplo, en la provincia de Álava se considera muy grave que el pájaro no cante antes del 20 de abril. En tierra de Marquinez, Arlucea, etc., se dice esto:
Si el pecu no canta
pal veinte de abril
o se ha muerto el pecu
o viene la fin.