Esto era una vez
que el hijo de un Emperador, el príncipe Kaia, se enamoró de una mujer y la
colmó de favores. Esta mujer tenía otro galán alrededor. Y finalmente había un
tercer hombre que creía que era suya solamente. Este tercer hombre vino a saber
de la existencia de los otros dos, y le envió a ella un dibujo de un cuclillo
con el siguiente poema:
Pájaro cuclillo,
muchos son los pueblos
donde tú cantas.
Quisiera olvidarte,
y sólo en ti pienso.
Ella, para arreglar el
percance, repuso:
El pájaro cuco
que lleva la fama,
cantando llora
tu olvido y tus dudas
sobre mis andanzas.
Esto ocurría en junio.
El joven respondió:
Ay, pájaro cuco
de muchas andanzas,
yo te querré
con tal que en mi pueblo
oiga tu cantar.
Anónimo.
Cantares de Ise.