Las granadas acompañan a los difuntos en sus tumbas. Es la imagen del fruto de la inmortalidad, aquel que Hades, dios de los muertos, dio de comer a Perséfone. Con ello la obligaba la tercera parte de cada año a su palacio subterráneo. El mito y estos vasos con forma de granada, contenedores de perfume, expresan la idea del renacimiento a una vida ultraterrena tras la muerte