Un bebé, tras una exhibición llena de furia y de aullidos en la cuna, extiende sus brazos con un pequeño grito, como cuando su carrito pasa bajo unos árboles, para revelar un inmenso asombro y amor por la vida: un Alma. He leído que el cuco nace con dos ventajas sobre otros pájaros: un músculo especial en la espalda para sacarlos de sus nidos y una manera de piar que resulta irresistible a sus padres adoptivos. Este repentino grito de reconocimiento y placer es lo que nos mantiene en marcha desde la cuna hasta la tumba. Volupté! El eterno canto del cuco.
Cyril Connolly
Obra selecta