15 marzo 2016

El expolio de san Baudelio explicado por Gerardo Diego

San Baudelio de Berlanga
—Que no.

—Que sí madre, que sí.


Que yo los vi.


Cuatro elefantes


a la sombra de una palma.


Los elefantes, gigantes.


—¿Y la palma?


—Pequeñita.


—¿Y qué más?


¿Un quiosco de malaquita?


—Y una ermita.


—Una patraña,


Tu ermita y tus elefantes.


Ya sería una cabaña


con ovejas trashumantes.


—No, más bien una mezquita,


Tan chiquitita.


La palma


me llevó el alma.


—Fue solo un sueño, hijo mío.


—Que no, que estaban allí,


Yo los vi,


los elefantes.


Ya no están y estaban antes.


(Y se los llevó un judío,


perfil de maravedí).

Gerardo Diego

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