26 abril 2007

Salomón esotérico: el espejo y otros utensilios cabalísticos
Cuentan que los Sabios Cabalistas se servían en la antigüedad de un "espejo" siguiendo las enigmáticas e inquietantes enseñanzas de Salomón, hijo de David, gran conocedor de Ciencias Ocultas y de Mágica y Ancestral Sabiduría. El espejo se realizaba en un periodo de tiempo natural de 48 días, y se debía comenzar en una Luna Nueva hasta el siguiente plenilunio. Esta era una de las constantes e indispensables condiciones. En este espejo se veían (y se ven amable visitante) todas las cosas ocultas que uno deseara ver, si esta era la voluntad de los espíritus superiores. Durante el tiempo de la construcción no se debía cometer ningún mal pensamiento y se tenían que hacer muchas obras de piedad y misericordia. El escrito del pergamino continuaba así: Se tomara una placa reluciente y bien pulimentada de acero y se escribirá encima de ella en los cuatro extremos estos nombres por este orden de izquierda a derecha (de los cuatro extremos) Jehová Eloim Mitraton Adonai Luego se pondrá dicha lámina de acero en un lienzo muy limpio, blanco y nuevo, y a primera hora después de ponerse el sol, hay que acercarse a una ventana y mirando al cielo y a la luna exclamar con fervor: ¡Oh, Rey eterno y universal! Tú, que dominas sobre todas las cosas y conoces todos los misterios, dígnate concederme el don de la mirada que todo lo ve, y haz que se digne el ángel Azrael aparecérseme en este espejo. Luego hay que tener dispuestos carbones nuevos, hechos con madera de laurel y encendidos, se arrojara sobre ellos por tres veces un buen perfume, exclamando de nuevo: "En este, por este y con este espejo pienso y deseo ser sabio por la voluntad suprema y por la mediación del ángel de luz Azrael". Luego esta invocación se repetirá tres veces, al arrojar el perfume tras lo cual se soplara sobre el espejo y se dirá: "Ven Azrael, y complácete en hacerme compañía en el nombre del que todo lo puede y lo ordena con infinita sabiduría". Elevar los ojos al Cielo y decir: "Oh Espíritu Supremo que pones en concertado movimiento todas las cosas, oye mis votos, séate agradable mi deseo Ordena a Azrael que comparezca en este espejo Y llenaras de satisfacción a tu siervo que te bendice a Ti que reinas excelsamente por todos los siglos de los siglos. Amen." Una vez recitadas estas invocaciones, se pondrá la mano izquierda sobre el espejo, y se extenderá la derecha sobre el espacio infinito. Se repetirá esta ceremonia durante cuarenta y ocho días, al fin de los cuales, o acaso antes, se aparecerá el ángel Azrael, bajo la figura de un niño muy hermoso. Entonces se le puede pedir lo que se desee, que os lo mostrara el espejo mágico... TEN CUIDADO... En el Siglo XI Michel Psellus habla con recogimiento y temor de un libro denominado "Tratado de Salomón acerca de los Elementos", mas tarde Nicetas Commeno escritor Bizantino del Siglo XIII sigue hablando vagamente de otro libro atribuido a Salomón. Años mas tarde se produce la quema por parte del Vaticano (¿se quemó realmente este libro?) de un voluminoso libro atribuido a Salomón, el que da la orden es el papa Inocencio VI. Sin embargo en uno de los manuscritos que están en la Biblioteca del Arsenal, en texto bizantino, del que se cree y la mayor parte de los estudiosos opina que es un ejemplar de "Las Clavículas de Salomón", se habla de un "Clavo mágico" que lleva una inscripción invocando a Salomón, el gran mago de los judíos, al tiempo que al Dios de los Cristianos, y a la Artemisa o Artemis de los Gentiles. El texto dice: "Ter dico, ter incanto in signo mei et signo Salomonis et signo donna Artemis" Si además de estos datos se dispone de una tablilla mágica del Museo del Louvre, la cual invoca contra el Demonio de la Fiebre, el de la Epilepsia y el de la Rabia, bajo la protección de Salomón, el misterio esta servido. ¿Fue Salomón un mago? Desde luego. ¿Poseía la virtud de hablar con los demonios? ¿Murió como se dice de manera no cristiana? .... Flavio Josefo cuenta que en aquel tiempo a los demonios se les solía amenazar con la enigmática frase que posteriormente coincide con lo que cuenta la Filacteria de Constantinopla: "Salomón ha dicho: Ten cuidado..." El nombre del Rey Judío Eleazar, se ve unido a Salomón, y en varios grabados aparece la figura de un Rey a caballo, atravesando con su lanza a una diablesa que representa una extraña y horrible enfermedad. También han aparecido unas extrañas medallas con estos grabados y en el reverso unos signos indescifrables. Y especialmente inquietante es una hallada en Cyzico, en la que se ve al ángel Araaf, alado, de pie, y Salomón en un caballo a galope, atravesando de una lanzada a una diablesa. Sobre el caballo hay una estrella, y una serpiente se arrastra hasta la diablesa. Y en la otra cara, los bustos enfrentados del Sol y la Luna, ante los cuales arde una antorcha. Las leyendas árabes están repletas de relatos que narran las maravillosas virtudes de una extraña figura llamada "el Hexágono de Salomón", que viene a ser un hexagrama. Una de estas leyendas dice que Salomón llevaba este hexágono grabado en un anillo, y un día en una fiesta, para contentar a una de sus numerosas concubinas, invocó a un demonio y le mandó realizar la estatua del padre de ella. Y este demonio efectuó la tarea tan bien, que la estatua fue perfecta, y la mujer adoró a la estatua como un ídolo. Mas Dios para castigar a Salomón por este acto, permitió que el demonio aprovechándose de su borrachera le robara la joya. A partir de entonces Salomón perdió todos sus poderes. Sin embargo Dios, posteriormente se apiadó de el y le permitió que encontrara de nuevo el anillo en el vientre de un pez. Esta Leyenda viene referida en El Coran, en el sura XXXVIII, versículo 33. La mención del nombre de Salomón en la hechicería y la magia es constante, y cuando se refiere a su persona y nombre se asocia a la magia pentacular y a los amuletos. Quedando para los estudiosos, o mejor dicho para el descubrimiento de nuevas pistas, si verdaderamente Salomón fue un mago o un aprendiz de mago. Pero queda evidencia de su poder y de su sabiduría y de su domino sobre los secretos maravillosos de la Naturaleza. Siendo uno de los talismanes mas poderosos en la historia de la magia y el ocultismo su anillo.... LA MENORAH Existen una serie de tesoros que se dice que estuvieron en el enigmático y misterioso Templo de Salomón. La mayoría de ellos en paradero desconocido y que pertenecen a la categoría de los objetos mas buscados de la Historia. Uno de ellos es la famosa y al mismo tiempo desconocida "Menorah", el arcano y misterioso candelabro de los siete brazos, uno de los tesoros perdidos del Templo de Salomón y una de las reliquias mas preciadas de la Historia. La Biblia nos deja la más profunda descripción de ese iniciático objeto. En el Libro del Éxodo (3-40) nos lo presenta como: "...un candelabro, de oro puro...batido con su base, su tallo, sus cálices, sus globos y sus lirios saliendo de el...". Y es que Moisés vio por primera vez los "planos" de este objeto de un metro y medio de alto, durante su encuentro con Yahvé en el Monte Sinaí, donde este le mostró además, como debía fabricar el Arca de la Alianza y la no menos misteriosa Mesa de Salomón. La historia nos cuenta como siguiendo las instrucciones de su Dios, Moisés decidió fundir oro en grandes cantidades y elaborar el iniciático candelabro, además del resto de los objetos ceremoniales requeridos. Desde entonces la extraña y afiligranada lámpara de los siete brazos de la que nos habla la Biblia, ha venido a ser el símbolo por excelencia del pueblo judío. Ya que su enigmática desaparición y la antigüedad de su construcción no se puede intentar medir con la moderna "Estrella de David" y digo moderna ya que desde finales del Siglo XIX fue adoptada por los judíos por parte del movimiento sionista. Pero ¿Como desapareció la Menorah? ¿Quien la arrebató de su original enclave? Si hacemos caso al erudito y estudioso profesor de Arqueología Clásica de la Universidad de la Sapienza, Fausto Zevi, la ubicación de la Menorah se podría situar en Roma. Zevi se basa en los comentarios que el escritor judío Flavio Josefo (37 -103 d.C.) hace en el Siglo I en sus escritos denominados "De Bello Judaico" en los que de manera concisa y detallada refiere el saqueo del Templo de Jerusalén por los Romanos. Amparándose en estos escritos Zevi afirma que la ultima pista histórica que se tiene de la Menorah data del año 70 d.C. cuando el ejercito romano de Tito irrumpió bárbaramente en Jerusalén y arrasó de manera definitiva el Templo de Salomón y su contenido. Sin embargo el misterio comienza aun a obscurecerse mas cuando el mismo Zevi lanza una extraña elucubración: “... Probablemente en el Templo no había solo una lámpara, sino al menos dos, o incluso quizás tres, que pertenecían a diferentes épocas: la Asmodea del primer templo restaurado por los Macabeos, la Herodiana del segundo templo construido por Herodes el Grande, durante la primera ocupación romana. Pero para seguir quedando todo en una gran amalgama de misterio, nos encontramos con otra circunstancia histórica. Jerusalén no era la primera vez que era arrasada. Seis siglos antes que Tito lo hiciera, concretamente en el 587 a.C. el rey Nabucodonosor saqueó la ciudad e incendió el templo. Sin embargo olvidándonos un poco del soberano babilónico, continuaremos centrándonos en Tito. Ya que este construyó el "Arcus ad Septem Lucernas" que en la actualidad se encuentra sobre las ruinas del antiguo foro de Roma, en la Vía Sacra y cuyo nombre latino ya desvela por que se le considera en la actualidad importante: "El Arco de las Siete Luminarias". Cuando se visita el lugar se puede ver en una de las paredes interiores del arco, unos altorrelieves que narran gráficamente la campaña militar de Tito y su regreso triunfal a Roma. En los altorrelieves se puede ver una procesión de soldados como entra en la Ciudad Eterna llevando en hombros su botín de guerra: las trompetas de plata del Templo o "Hazozeroth", la "Mensa Aurea" y el misterioso Candelabro de los Siete Brazos. Por lo tanto se tiene la certeza histórica que el candelabro llegó a Roma ¿A donde fue llevado? ¿Cual fue su ulterior destino? Muchísimos estudiosos creen que esta en el Vaticano, oculto a la vista de la gente. Pero... ¿en donde permaneció hasta llegar a los sótanos del Vaticano? Todo lo que envuelve a la Menorah rezuma confusión y misterio. En una Leyenda Popular que se pierde en la antigüedad del tiempo, se narra que durante el transporte de la Menorah esta se desequilibró y cayó al Río Tiber accidentalmente, pero todo quedaba aun mas sumido en la intriga cuando se comprueba que el Puente Fabricio desde el cual se dice que cayó, esta ubicado muy cerca del antiguo barrio judío de Roma ¿Casualidad...? Se dice que el Papa Benedicto XIV buscó afanosamente la Menorah, haciendo rastrear e incluso dragar el Tiber en las cercanías del Puente Fabricio, junto a la isla Tiberina. Ya que creía que entre los fangos del fondo encontraría el preciado candelabro. ¿Una simple maniobra de distracción del Pontífice? ¿Por que la buscaba allí si la Menorah esta oculta entre los tesoros del Vaticano? ¿Acaso el Papa no era sabedor de un secreto celosamente guardado a través de los siglos? Posteriormente y sin éxito se han intentado otros dragados del río y ninguno ha tenido éxito Y es que recientemente y muy concretamente el 17 de Enero de 1996 durante una Audiencia concedida por el Papa Juan Pablo II al ministro de Asuntos Religiosos Israelí, Shetreet, este último reclamó con énfasis al Pontífice el objeto sagrado en cuestión. Nos queda el interrogante principal ¿Que datos manejaba el ministro Shetreet para formular aquella petición? Todo sigue en la más completa bruma y oscuridad....

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