22 septiembre 2007
21 septiembre 2007
SUMMER DAWN
SUMMER DAWN
Pray but one prayer for me ’twixt thy closed lips,
Think but one thought of me up in the stars.
The summer night waneth, the morning light slips,
Faint and grey ’twixt the leaves of the aspen,
betwixt the cloud-bars,
That are patiently waiting there for de dawn:
Patient and colourless, though Heaven’s gold
Waits to float through them along with de sun.
Far out in the meadows, above the young corn,
The heavy elms wait, and restless and cold
The uneasy wind rises; the roses are dun;
Through the long twilight they pray for de dawn,
Round the lone house in the midst of the corn,
Speak but one word to me over the corn,
Over the tender, bow’d locks of the corn.
(William Morris)
Pray but one prayer for me ’twixt thy closed lips,
Think but one thought of me up in the stars.
The summer night waneth, the morning light slips,
Faint and grey ’twixt the leaves of the aspen,
betwixt the cloud-bars,
That are patiently waiting there for de dawn:
Patient and colourless, though Heaven’s gold
Waits to float through them along with de sun.
Far out in the meadows, above the young corn,
The heavy elms wait, and restless and cold
The uneasy wind rises; the roses are dun;
Through the long twilight they pray for de dawn,
Round the lone house in the midst of the corn,
Speak but one word to me over the corn,
Over the tender, bow’d locks of the corn.
(William Morris)
AMANECER DE VERANO
Reza en silencio por mí una oración, piensa entre las estrellas una vez solo en mí. Declina ya la noche, resbala la luz del alba con palidez gris en las hojas del álamo temblón, en las franjas de las nubes que allá pacientemente esperan a la aurora: pacientes nubes pálidas que más tarde el cielo sabrá envolver en oro cuando salga el sol. En los prados, lejos, sobre el verde trigal el robusto olmo espera y agitado y hosco sopla un viento frío; mustias las rosas por el vasto crepúsculo están rezando al alba junto a la casa solitaria en medio del trigal. Dime en el trigal sólo una palabra; entre las tiernas y mecidas espigas del trigal.
(Traductor: Ángel Rupérez)
20 septiembre 2007
19 septiembre 2007
18 septiembre 2007
de Álvaro Cunqueiro
"Desde aquí, los grandes reyes celtas, ricos en canciones, genealogías y vasos, veían, al amor de la luz del faro, cómo medraba la hierba en las praderas de Irlanda, la hierba verde, y joven príncipe habría, que por la brisa que la hierba meneaba, conocía que acababa de pasar por aquel praderío una doncella enamorada. Es sabido que para el celta no había ni lejos ni cerca. Treinta días llevaba Claimh navegando, y aún oía el mirlo de la nativa isla de Arran. Y si hacía bocina con las dos manos en la oreja derecha, aún sabía si el mirlo cantaba en la robleda o en los manzanos de la ribera..."
de Alvaro Cunqueiro
16 septiembre 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)