26 noviembre 2011

Unas letras por palabras

Unas letras



Nada tan duradero como el cambio; 
nada tan constante como la muerte. 
Cada latido del corazón nos abre una herida, 
y la vida sería una eterna pérdida de sangre, 
si la poesía no existiese. 
Ella nos cumple lo que la naturaleza nos promete: 
una edad de oro que no se oxida, 
una primavera que no se desflora, 
una dicha sin nubes y una juventud eterna…
Börne